Comienzan la negociación tras la elección de la AMIA

Una pausa tras las elecciones del domingo en la Asociación Mutual Israelita Argentina no detuvo el comienzo de las negociaciones para conformar las nuevas alianzas de las que decantará el futuro gobierno de la emblemática institución judía por los próximos tres años.

El jueves 23 se reunirán por primera vez los 90 representantes elegidos el domingo para conformar la nueva Comisión Directiva, y todos esperan que no ocurra lo mismo que en 2012, cuando los comicios terminaron tan empatados entre las dos primeras minorías que ninguna pudo conformar gobierno, y tampoco acordaron después. Por eso se dieron plazo excepcional hasta los comicios del domingo.

Hubo dos grandes ganadores: el gobernante Bloque Unido Religioso (BUR), primera minoría con 38 electores; y la agrupación AMIA es de Todos (14 electores), que si bien postulaba como presidente a David Stalman, responde al rabino del PRO, Sergio Bergman. Ayer, en el BUR, descontaban que Bergman les daría su apoyo como lo viene haciendo desde 2008, cuando los ortodoxos, pese a ser minoría se alzaron con una sorpresiva victoria, la primera en la Argentina. A ellos también se sumaría la otra de cuatro listas, Unión Comunitaria, que obtuvo cuatro asambleístas.

“AMIA es de Todos no entrega ni pacta sus electores con ninguna agrupación. Respetar las minorías electorales y las proporciones de los votos para conformar una coalición de gobierno comunitario es, para nosotros, un valor que no tiene precio ni se negocia”, advirtió un comunicado de la agrupación. Bergman ha sido blanco de las críticas de los otros sectores seculares, que en el judaísmo se conocen como “conservadores”.

Le achacan politizar la elección; pero igual que Bergman y su equipo lo hicieron con el perdedor de los comicios: Luis Grynwald, líder de Acción Plural, una alianza de partidos de centroizquierda y asociaciones deportivas. El debate sobre educación, manejo de cementerios, religión y otros temas judaicos que enfrentan a los ortodoxos y a los no ortodoxos quedó desdibujado por los enfrentamientos de carácter político. Bergman y sus aliados del BUR lograron instalar en la colectividad que votar a Grynwald era hacerlo por el kirchnerismo. En medio de un creciente descontento con el gobierno nacional, y más aún tras el acuerdo con Irán, que mayoritariamente rechazan en la colectividad, Grynwald no pudo despegar. Acción Plural obtuvo 34 asambleistas. Por ahora no aparece con aliados, pese a que este año el partido Avodá le entregó sus votos. Quien fuera el ex presidente de la AMIA, deberá escuchar reproches por la descomunal campaña desplegada y sus escasos resultados.

Por su parte, el BUR y Bergman, deberán replantear una nueva estrategia de relación con el gobierno kirchnerista, que con el acuerdo con Irán pasó de buena a tibia. Y ahora helada.