Año del Dragón de Madera: las dos piedras claves para tener en el 2024

El 2024 será el Año del Dragón de Madera para el Horóscopo Chino. No es como cualquier otro, pues este signo representa a la criatura más sagrada para la cultura oriental y se cree que es portador de la buena fortuna.

La gemoterapia, un saber que sostiene que algunos cristales y minerales tienen la capacidad de actuar a nivel energético en los siete chakras de un individuo, estudia una variedad de gemas de acuerdo a las propiedades.

La gemoterapia no es avalada por la ciencia ni reemplaza a otros tratamientos de la medicina formal, pero muchas personas usan los cristales en casa para limpiar espacios, cargarlos con la Luna llena o llevarlos cerca (en accesorios o en su mochila) como amuletos o símbolos de protección.

Dentro de la variedad que ofrecen las gemas hay dos que se asocian al dragón y podemos aprovechar sus cualidades durante este ciclo que iniciará el 10 de febrero de 2024 y culminará el 28 de enero de 2025. La primera son los “huevos de Emma” o “huevos de dragón”; la segunda es una drusa (formación de piedras) llamada Escama de dragón.

La gemoterapeuta Melanie Asprea explicó a Clarín que los huevos de dragón “son cristales rolados que están pulidos a una cara, como si fueran una especie de ventana”. Esa idea de que brindan una “ventana” está más que presente en la tercera forma en que las nombran, dentro de la categoría de “piedras videntes”.

“Huevos de dragón” y “escamas de dragón”, dos piedras clave para el año

Asprea, fundadora de un emprendimiento en el que se especializan en gemas y cristales, sostuvo que estos “huevos de dragón” son aliados durante las sesiones de tarot, registros akáshicos, meditaciones y cualquier otra mancia.

Para la especialista, los “huevos de dragón” aportan su energía cuando queremos visualizar parte del futuro, leer el pasado o mirar dentro de nosotros mismos. Esto ocurre porque es un cristal que activa el sexto chakra, conocido también como chakra ajna o tercer ojo.

Los huevos de dragón pueden ser de distintos minerales. Algunos están hechos de una pieza de amatista u otros cuarzos como el cuarzo cristal, el cuarzo rosa o el cuarzo verde. Por eso, un huevo de dragón de cuarzo rosa también activará el chakra anahata o chakra del corazón.

De mayor tamaño, las drusas de cuarzo de escama de dragón son piedras alquímicas, “cristales de altísima vibración”, según refirió la experta.

La gemoterapeuta (en Instagram, @alma_ancestral) lo describió de este modo: “Es un cuarzo autóctono, que crece en forma de drusas en la provincia de Córdoba, es de color blanco y posee la maestría de un cristal elestial, pero que, en vez de cristalizar como lo hace un cuarzo (en puntas), lo hace en forma de mini escamas”.

En el mundo de la gemoterapia un cristal elestial o cristal maestro consiste en formaciones que, al estar juntas, se dice que poseen una enorme densidad energética en conjunto.

En cuanto a sus usos, a nivel individual, la drusa de escama de dragón “tiene la capacidad de recordarnos (con su maestría), el viaje que realiza nuestra alma a través de las encarnaciones, y la capacidad que tenemos para autocurarnos”, expresó Asprea.

“Son como bibliotecas portátiles que contienen la información sobre nuestras almas y vidas pasadas”, agregó.

Como se trata de cuarzos, la especialista mencionó que la forma más segura de limpiarlos es mediante un sahumado cuando consideremos que cambiaron su aspecto, su opacidad o “vibran distinto” con nosotros.

Además, es común que la formación de escama de dragón se sitúe en ciertos espacios de la casa debido a que no sólo pueden absorber energías densas, sino que son capaces de transmutarlas (limpiarlas y transformarlas) e irradiarlas al ambiente.

Por último, Asprea afirmó que también podemos usar alguna de estas dos piedras que aluden al mítico animal y ubicarlas debajo de nuestra almohada.