Inspirado en Walt Disney, cómo es el auto futurista que acompañó la maratón en los Juegos de Tokio 2020

Su paso habrá llamado la atención a más de uno. Un auto fuera de serie, con un formato completamente distinto a lo que se puede ver habitualmente en la calle, acompañó a los maratonistas en el último dia de competencia de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Se trata del Toyota Concept-i, un prototipo con el que la marca japonesa muestra su visión hacia la conducción autónoma y con vehículos conectados.

Presentado originalmente en la muestra de tecnología de Las Vegas de 2017 (CES), el modelo cuenta con una inteligencia artificial bautizada Yui y que fue desarrollada para "conocer" al conductor.

Esta tecnología aprenderá de las preferencias de quien esté al volante, detectando sus emociones para reaccionar en consecuencia con sus preferencias y gustos.

Según explicó la marca, la inteligencia artificial no se limitará a la conducción del vehículo y su seguridad, sino que todo el auto ha sido desarrollado desde dentro hacia fuera.

Con los principios de Walt Disney

Yui está representado con un circulo en la consola central que se ilumina. Para poner en marcha el auto, por ejemplo, ese círculo se acerca a la mano del conductor y hay que pulsarlo para activar su sistema.

Para darle un aspecto más amigable, los diseñadores de Toyota siguieron las premisas de Walt Disney. En la marca japonesa siguieron los "12 Principios de la Animación" de los estudios Disney.

Se trata de una serie de guías y líneas directrices desarrolladas en los años 30 por los diseñadores de Disney para conseguir que un objeto inanimado pareciese vivo.

Para el Concept-i y de Yui, el interior del auto y de la carrocería están repletos de paneles con tecnología OLED que permite a Yui comunicarse con el conductor y con el resto de los actores del tránsito.

De esa manera puede variar el aspecto exterior del vehículo. Por ejemplo, los faros están debajo de la superficie de la carrocería. Cuando no está en funcionamiento no se ven, pero al acercarse el conductor se van abriendo como si fuesen los párpados de dos ojos.

Además, los paneles de carrocería proyectan mensajes, como "Hola" o "¡Cuidado!". En el sector trasero, por ejemplo, muestra mensajes para avisar sobre giros, curvas que se acercan o posibles peligros.

La iluminación interior también comunica al entorno quién está conduciendo el vehículo. El color púrpura es la conducción autónoma, o sea, Yui está al mando. Mientras que si la iluminación es verde significa que un humano está conduciendo el Toyota. Esta información también se indica en el panel frontal.

Además de los vehículos provistos para los Juegos, originalmente se habían previsto que se utilicen para viajes de prueba de conducción del Toyota Concept-i, para poder demostrar su manejo autónomo catalogado en el Nivel 4 (SAE), es decir, que puede prescindir del conductor.

Originalmente este prototipo se anunció con una mecánica eléctrica (no se dio mayores detalles del motor) y que contaría con una autonomía de 300 kilómetros.

El Toyota Concept-i mide 4.530 mm de largo, 1.840 mm de ancho y 1.480 mm de alto y tiene capacidad para transportar a cuatro personas.