Pasos perdidos

Tomada, un ministro listo para la pelea

El radical Alfredo Martínez, titular de la comisión de Trabajo del Senado, se permitió recibir al ministro Carlos Tomada con una estocada envuelta en chiste: “Le agradezco la visita en estos días difíciles. Me imagino que estará más tranquilo con la próxima visita de la OIT...”, le dijo por las exigencias de esa organización, entre ellas sobre libertad sindical. “Ahí también vamos a estar en la pelea”, devolvió Tomada entre sonrisas.

Ironías filosas en la unidad peronista

La muestra de unidad entre los referentes del peronismo no kirchnerista no podía transcurrir sin fisuras. Ante la tardanza de Francisco de Narváez (¿se demoró o le avisaron tarde?), no compartió la foto con Eduardo Duhalde, Jorge Busti y Felipe Solá, que se fueron antes. “¿Está viniendo? Sí, como Alais”, ironizaron en el entorno de Solá, en referencia al general célebre por su lentitud para reprimir la rebelión de Semana Santa, tanta que nunca llegó. El “Colorado” sí, un rato después.

Un final muy malo para el oficialismo

En el Senado, fastidiado por los dos “triunfos” de la oposición, Miguel Pichetto bramó cuando Sonia Escudero quiso agregar proyectos a un listado que se votaba en conjunto. “Quiero saber su contenido... Si no, nos embocan cualquier cosa”, disparó. Uno era sobre los embargos del juez Griesa y otro repudiaba la exclusión de los ex presidentes en los festejos del Bicentenario. “No sé por qué siempre terminamos mal”, rumió mientras el bloque K dejaba la sesión sin quórum.