Un desperfecto en la línea B complicó más el subte a pocas horas del paro de esta noche

Este martes 1° de agosto, los Metrodelegados realizarán un paro de subtes que afectará a todas las líneas. Será la medida de fuerza número 20 desde que se inició el conflicto, en marzo. Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) siguen reclamando la reducción de la jornada semanal. A esto se sumó esta tarde un desperfecto en la línea B que dejó sin servicio a los pasajeros.

Según informa un comunicado del gremio, una vez más habrá interrupción en todas las líneas al mismo tiempo, inclusive el Premetro. Hasta hace un par de semanas, los paros eran rotativos y de a dos líneas por vez. Pero la modalidad cambió y este martes, desde las 20 hasta el cierre, no habrá servicio. Además, se anunció que otra medida de fuerza se llevará a cabo el jueves 3: será de 6 a 9. 

"Informamos que debido a que la empresa Emova y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no abren ningún espacio de diálogo, nos vemos en la necesidad de realizar medidas de autodefensa en el Subte y Premetro", sostiene el comunicado que difundieron los metrodelegados.

Unas horas antes del comienzo del paro hubo un problema en la línea B que hizo aún más dificultoso el transporte por esta vía para los pasajeros.

"En la Línea B se realizó un servicio limitado entre las estaciones Medrano y Rosas debido a una falla en una batería del tren que quedó detenido cuando ingresaba a estación Uruguay, sin que se que se registrase ningún principio de incendio", informó la concesionaria del subte, Emova.

Agregaron que "los usuarios pudieron descender de la formación y se están realizando las verificaciones técnicas para reponer el servicio completo entre cabeceras. De acuerdo con los protocolos de seguridad operativa y por precaución se llamó a bomberos de la Ciudad y Same".

Un conflicto que no termina

El conflicto comenzó con paros rotativos, de dos líneas por día, durante dos horas, en marzo. Luego se incrementó la cantidad de tiempo hasta hace un par de semanas, cuando por primera vez se paralizó todo el servicio durante tres horas, de 10 a 13. Luego se repitió, pero de 13 a 16. Ahora, la medida de fuerza copiará el mismo lapso de tiempo pero en distintos horarios, en el comienzo y en el cierre. Y el jueves será en la hora pico de la mañana.

Según los metrodelegados, el reclamo de reducir la jornada semanal de 36 a 30 horas, y de 6 a 5 días, tiene que ver con achicar la exposición al asbesto, un material aislante que se usaba en instalaciones eléctricas y fue prohibido hace años. Según los gremialistas, aún hay formaciones y talleres que tienen piezas con asbesto, que puede provocar enfermedades respiratorias y hasta cáncer de pulmón.

"La semana pasada Emova anunció un nuevo acuerdo paritario, tanto con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) como con la Asociación de Supervisores (ASSRA) -ambos con personería gremial y habilitados para firmar acuerdos colectivos- ante la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio de la Ciudad, donde se acordó una actualización superior al 21% por el trimestre mayo-julio, que se suma a los ajustes que ya se habían realizado por los meses de marzo y abril", difundió la empresa a través de un comunicado.

Desde Emova vienen sosteniendo que "la reducción de la jornada semanal de 36 a 30 horas resulta inviable sin afectar la operación de la red de subte".

Además, sostuvieron que hace cinco años que trabajan "activamente" -antes bajo la marca Metrovías- para la "desasbestización". Dicen que el plan para identificar y retirar las piezas con ese material se realiza con participación de organismos oficiales y con el gremio.

"Emova ratifica que las más de 3.000 mediciones realizadas sobre la calidad del aire en todas las áreas de trabajo del subte arrojan resultados considerados adecuados para la salud. Las mediciones se realizan constantemente y están a cargo de instituciones y laboratorios especializados que fueron validados por la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires", dice el texto que la empresa envió a los medios, y agrega: "Así se ha demostrado y se continúa monitoreando que el ámbito del Subte cumple con las condiciones exigidas por las normas que regulan la seguridad en el trabajo en base a estándares científicos y técnicos".

El subte porteño tiene un promedio de 900.000 usuarios diarios. Representan el 70% de los pasajeros que viajaban antes de la pandemia. 

SC / PS