La audiencia para intentar destrabar el conflicto en el subte, que ya lleva 21 paros desde marzo, se realizará finalmente este martes, según confirmaron a Clarín fuentes del Gobierno porteño. Se da en el marco de una serie de medidas de fuerza convocadas por los metrodelegados, que vienen reclamando la reducción de la jornada semanal en función de achicar la exposición al asbesto.
Del encuentro, convocado por la Subsecretaría de Trabajo porteña, participarán representantes de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase), Emova, la empresa que tiene la concesión del subte, y de los tres gremios que tienen representación bajo la tierra: la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (Agtsyp), la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y Assra, que agrupa a los supervisores.
El encuentro es parte del reclamo de los gremios, sobre todo de los metrodelegados, que plantean trabajar cinco días en lugar de seis, y 30 horas en vez de las 36 actuales. Desde Emova y la Ciudad sostienen que la propuesta de las 30 horas hace "inviable" la operación del servicio, aunque no descartan la posiblidad de aceptar los dos francos semanales.
Los metrodelegados aseguran que al trabajar menos horas también reducen la exposición al asbesto, un material aislante que, por su toxicidad, fue prohibido hace más de veinte años. Sin embargo, quedan instalaciones y algunas formaciones viejas que aún lo tienen.
Reunión clave para destrabar el conflicto en el subte. El jueves, la medida de fuerza abarcó a todas las líneas de 6 a 9. Foto: Luciano ThiebergerLa respuesta del Gobierno y Emova al respecto es que se viene desarrollando un plan desasbestización del que son parte los gremios. Y que las mediciones que se hacen sobre todo en los talleres dan que son lugares seguros, ya que no se registra niveles de contaminación del aire por encima de los admitidos.
Fuentes de la Ciudad le dijeron a Clarín que se vienen sosteniendo conversaciones y esperan que en este encuentro formal "se puedan acercar posiciones" para ponerle un "punto final al conflicto".
Los paros rotativos, de dos horas y de a dos líneas al mismo tiempo, comenzaron a fines de marzo y fueron escalando en cuanto a duración. Desde hace tres semanas empezaron las medidas de fuerza de tres horas con suspensión total del servicio. Ya hubo cuatro paros con esta metodología.
La semana pasada, el servicio no funcionó ni el martes ni el jueves en diferentes momentos. Primero en la hora de cierre, desde las 20 hasta el final de la jornada. Y el jueves la medida de fuerza abarcó parte de la hora pico, ya que se desarrolló entre las 6 y las 9 de mañana.
Los metrodelegados, en sus comunicados, advirtieron que no habían tenido contactos formales ni con Emova ni con Sbase para discutir sobre las problemáticas de la jornada laboral y el asbesto. Y advirtieron que si no había una convocatoria, iban a lanzar nuevas medidas de fuerza para esta semana.
El viernes trascendió la convocatoria al encuentro, que se confirmó para mañana por la tarde.
"Nos pone muy contentos que nos llamen y esperamos una actitud negociadora para resolver el problema del asbesto y la reducción de la jornada para achicar la exposición al asbesto", le dijeron a Clarín fuentes de los metrodelegados, y agregaron: "Eso es lo que estamos esperando. Nosotros tenemos toda la voluntad, como siempre, de sentarnos a negociar, pero en eso somos absolutamente taxativos, esta negociación tiene que empezar cumpliendo con el fallo de la Justicia porteña de aminorar la exposición y eso es un punto innegociable".
SC
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