“Soy informante de la Policía desde los 18 años”

Héctor “El Topo” Moreyra (44) declaró ayer ante el fiscal de Morón Marcelo Tavolaro como presunto autor intelectual del crimen de Candela Sol Rodríguez (11). En cuanto a esta acusación, dijo lo previsible: que es inocente. “A ‘Juancho’ (el papá de la nena) lo conozco de chico pero no lo veo desde hace 9 años, cuando nos cruzamos en la Bombonera durante un partido por Copa Libertadores”, agregó. “A Carola Labrador (la mamá) no la vi nunca y a Candela, tampoco”, aseguró. “No conozco a los otros imputados de esta causa”, remató.

Lo importante de su indagatoria fue por el lado de sus más de dos décadas como “buchón” de diferentes comisarios de la Bonaerense. “Soy informante de la Policía desde los 18 años y mi detención tiene que ver con eso”, declaró Moreyra, quien contó que el apodo de “Topo” se lo puso un viejo cacique de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (ya retirado), precisamente por su tarea de “buchón”.

Con 26 años reconocidos como informante policial, Moreyra supo ayer hasta donde llevar los detalles de su relato. Según confiaron fuentes del caso, el fiscal Tavolaro tampoco lo interrogó demasiado sobre sus nexos policiales . El detenido no contó, por ejemplo, cuál era la retribución por su “trabajo”: ¿pago en efectivo o zona liberada? Ayer “El Topo” también reconoció ser “buchón” del Servicio Penitenciario provincial, pero negó trabajar para la SIDE o la Policía Federal, como sostuvo Alfredo “Juancho” Rodríguez –papá de Candela– en su declaración judicial del 1° de septiembre.

El hombre declaró pocas horas después de que su hija apareciera asesinada a un costado de la Autopista del Oeste. “Juancho” pidió hablar con Tavolaro y le contó una serie de “entregadas” a narcos de la zona que había hecho “El Topo” pero que, según Rodríguez, Moreyra le atribuía a él. Dijo que este buchón hacía correr el rumor de que él era informante de la Federal y de que recorría San Martín en un helicóptero policial marcando los “ranchos” de los traficantes.

Ayer Moreyra negó haber “ensuciado” a Rodríguez. Por el contrario, “El Topo” reconoció un encuentro que tuvo en La Plata, 12 días antes de la desaparición de Candela, con el Superintendente de Investigaciones de la Bonaerense, comisario general Roberto Castronuovo, para colaborar en la detención del narco Miguel Angel “Mameluco” Villalba.

Tal como publicó Clarín en su edición del domingo 9 de octubre, el episodio ya había sido contado en la causa por el propio Castronuovo. El viernes 30 de septiembre el comisario general decidió abrir el paraguas y blanqueó el encuentro ante Tavolaro. Dijo que llegó hasta Moreyra vía el prefecto Aldo D’Amore, jefe de traslado de Detenidos del Servicio Penitenciario Bonaerense en los tribunales de Lomas de Zamora. D’Amore –en cuya casa de hizo la reunión– conocía al “Topo” de cuando él trabajaba en el area de Inteligencia del SPB: ahí Moreyra era un “Servicio Confidencial de Información Preventiva”, ya que se encargaba de entregar evadidos .

El narco “Mameluco” Villalba fue detenido poco después de esa reunión en La Plata, menos de dos semanas antes de que Candela desapareciera.

Este episodio es el pilar de la hipótesis según la cual “El Topo” quiso desdibujar su papel de buchón adjudicándoselo a “Juancho” Rodríguez y luego supuestamente secuestró a Candela como venganza, para completar su plan de distracción .

Sin embargo, ayer Moreyra dijo que él nunca llegó a juntar información sobre dónde estaba “Mameluco”, al que terminó atrapando la Policía Federal el 10 de agosto.

De lo que Moreyra no dijo ni una palabra (ni nadie, al parecer, le preguntó) fue de su relación con el policía Sergio Fabián Chazarreta (pareja de su prima), quien sería uno de los hombres de confianza del comisario Marcelo Chebriau, titular de la DDI Matanza y uno de los jefes policiales que participó en la búsqueda de Candela .

Desde el entorno de Moreyra se cuenta que “El Topo” solía trabajar como buche de Chebriau. De hecho, a ambos se los menciona como protagonistas de un mismo caso con ribetes narco : el secuestro de Alan Sancho, en diciembre de 2009. Según “Juancho” Rodríguez, el secuestro lo hizo “El Topo” y, oficialmememte, el caso fue investigado por Chebriau.

Según fuentes cercanas al “Topo”, el 4 de septiembre –poco después de que Candela apareciera asesinada– Moreyra fue demorado por la Policía y el propio Chebriau le encomendó –en su rol de buchón– que siguiera una pista que había en el caso.

Ayer Clarín se comunicó con el comisario Chebriau para aclarar los detalles sobre su relación con el presunto autor material del asesinato de Candela: “No puedo hablar del caso. Si dicen algo tendrán que demostrarlo”, fue su respuesta.