Coronavirus: la Feria de Frankfurt iba a ser presencial pero volvieron atrás

"Muchos editores nos dicen que después de una primavera boreal en la que se cancelaron todas las ferias, están poniendo todas sus esperanzas en Frankfurt", decía el portador del mayor evento global dedicado al libro en mayo, cuando todavía sus organizadores pensaban que la Feria del Libro de esa ciudad alemana podría concretarse entre el 15 y el 18 de octubre, pese a la pandemia siguiendo con los protocolos sanitarios. Hasta entonces, ya habían sido suspendidas las ferias de Buenos Aires, Londres, Turín, Paraty, Livre París, Bolonia, Varsovia y Cannes, entre otras. Una realidad que no solo afectó al público, sino también al diálogo fluido entre actores de la industria.

También el director de la Feria de Frankfurt, Juergen Boos, había dicho a Clarín: “Apreciamos la cultura en las redes, pero anhelamos el cara a cara y confiamos en que el encuentro podrá realizarse". El encuentro, tradicionalmente, reunía a unos 7.000 expositores cada año, una continuidad que se ve alterada por primera vez. La Feria concreta su edición N° 72 este año.

Pues bien, finalmente, se ha decidido suspender la versión presencial y mantener la versión virtual, en las mismas fechas previstas: la medida se basa en "la situación actual", que inhabilita ya no sólo la participación de América Latina y Estados Unidos sino también de visitantes de Europa a partir de las nuevas restricciones de aislamiento social que se dispondrán en ese país para quienes ingresen.

"Hemos ampliado nuestra oferta digital para que los profesionales editoriales internacionales puedan impulsar su negocio" Juergen Boss

"La exposición tradicional se cancelará este año debido a la pandemia del coronavirus, ya que las restricciones de viaje actuales evitarían que se realicen numerosos stands en el país según lo planeado. Además, los requisitos de cuarentena que se aplicarán el 1 de octubre de 2020 hacen casi imposible la participación de expositores y visitantes profesionales europeos", sostiene el comunicado de la feria. 

Por su parte, Boos, director de la feria, aseguró que "ahora la atención se centrará en nuestra oferta digital, que hemos ampliado para que los profesionales editoriales internacionales puedan utilizar espacios digitales para impulsar su negocio, incluso en estos tiempos de coronavirus".

Durante su intercambio con este diario, Boos también había hecho un vaticinio que terminaría confirmándose: "Las pequeñas editoriales, que ya de por si luchan por su supervivencia, serán las más golpeadas por la pandemia. Pero también serán más flexibles para adaptar su funcionamiento a la crisis", decía.

Y agregaba: "Es impresionante ver con qué creatividad reaccionan los editores, los libreros, los medios de comunicación y también los lectores ante esta situación. Creo que en este momento toda la industria habrá entendido que la digitalización es importante. Seguramente, algunos editores no le habían dado prioridad a la digitalización de sus fondos, a perfeccionar el marketing a través de redes sociales y ahora están impulsando este trabajo para llegar a sus clientes. Lo que aprendemos de esta situación es que debemos aprovechar todas las posibilidades que nos brinda la digitalización en cada aspecto particular. Ya sea como soporte técnico o como canal para dirigirnos de editores a libreros, de libreros a lectores, de autores a su público”.

PK