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      Nai Foino pegó y lo pagó caro

      Redacción Clarín

      Hubo una vez en el fútbol argentino en la que un árbitro agredió a un jugador. Sucedió el 28 de agosto de 1949, cuando Carlos Nai Foino le pegó al defensor de Boca Francisco Perroncino. Esa vez, en Avellaneda, Independiente recibió a Boca por la 18a. fecha del torneo de Primera División. Boca ganaba 1-0. A los 13 minutos del segundo tiempo empató Ferrari, tras una embestida al arquero Vacca, quien perdió la pelota. El árbitro convalidó el gol y desató la furia adentro y afuera de la cancha. Cuenta la crónica del diario El Mundo: “El árbitro señala resueltamente el centro. Varios defensores boquenses se le aproximan reclamando airadamente. Perroncino lo enfrenta. Su actitud no parece ser agresiva.

      El juez le da un golpe de puño en el estómago y lo hace caer ”. La insólita agresión del árbitro potenció los incidentes en las tribunas: piedras, disparos de armas, gases y gran cantidad de heridos. El partido fue suspendido. Luego, a Perroncino le dieron 6 fechas y Nai Foino no volvió a dirigir un partido de Primera A hasta 1955 (en 1962 sería protagonista del famoso penal que Roma le atajó a Delem). “ Con respecto a su actitud para con el back, expresó que presumió el propósito de éste de agredirlo ”, se lee en las páginas de Clarín al día siguiente. Y Perroncino, en la revista La Cancha, contó su versión de los hechos: “El árbitro, haciendo abuso de sus derechos, me empujó dándome un empellón sobre el hombro, que me tomó mal parado, por lo que fui a parar contra el suelo. No atiné más que a levantarme”. Parece increíble. Pero sucedió en el fútbol argentino hace 64 años.

      Oscar Barnade