LeBron James fue otra vez determinante y Cleveland igualó la serie contra Boston

Cleveland Cavaliers, subcampeón vigente de la NBA, venció a Boston Celtics por 111-102, como local, y emparejó en dos triunfos por lado la serie final de la Conferencia Este. El gran responsable de la victoria fue LeBron James, quien repitió su buen andar al terminar con 44 puntos.

Los segundos del campeón Golden State Warriors en la temporada pasada habían perdido los dos primeros partidos de esta final de Conferencia como visitantes, pero se redimieron como locales con la misma cantidad de victorias.

Para ello, hubo otra impactante tarea de LeBron, que fue nuevamente goleador del encuentro al convertir 44 puntos en 42 minutos que estuvo en cancha. 

El Rey superó además al legendario Kareem Abdul-Jabbar (2.356) como el jugador con más canastas encestadas en la historia de los playoffs de la NBA en una jornada memorable para el estelar alero de los Cavaliers.

Después de vapulear a los Celtics por 30 en el tercer encuentro (116-86), los locales quisieron escribir el mismo guión desde el comienzo, con todos sus jugadores participando en las acciones de ataque, sólidos e intensos en defensa y machacando la zona rival con Tristan Thompson y Kevin Love.

LeBron ejecutó el plan a la perfección: involucró a sus compañeros, repartiendo el balón y las responsabilidades. Su primera canasta llegó a los tres minutos y, tres después, Cleveland se situaba 17-10 por delante, con cuatro de sus cinco hombres habiendo anotado.

Enfrente, el dominicano Al Horford se mostraba más agresivo, atacando el aro, más presente en la organización y ejecución de los suyos pero sin suerte. No en vano, anotó su primera canasta en el segundo cuarto.

Cómodos, los locales terminaron el primer parcial 34-18, con LeBron viendo los últimos compases desde el banco.

Volvían los fantasmas de los Celtics, que habían cedido 15 unidades en el tercer juego y 16 en este cuarto a las primeras de cambio, de nuevo con varias bandejas y clavados errados contra todo pronóstico.

Los Cavs amenazaron con romper definitivamente la contienda con una máxima de 19 puntos pero sus numerosas pérdidas mantuvieron a sus rivales en el partido, al aprovechar sus ocho pérdidas de balón con 10 tantos.

Kyle Korver se erigió como el factor sorpresa de los locales con 14 puntos y dos tapas saliendo desde la banca y, con un parcial final de 11-3, Cleveland se marchó a los vestuarios 68-53, con un acierto del 61,5% en el lanzamiento.

En los últimos 13 años, los Celtics solo habían recibido 68 puntos al descanso en tres ocasiones, la anterior el año pasado, de nuevo ante los Cavs y, de nuevo, en las finales del Este.

Tras la reanudación, en los locales emergió la irregularidad que los caracteriza. Luego de firmar una primera mitad inmaculada, acumularon errores y faltas y Boston se acercó a ocho.

Kevin Love cometió su quinta falta y, sumadas a sus cinco pérdidas y una sola canasta, se marchó a descansar. Pero un parcial de 7-0 y 35 puntos al final del tercer cuarto de LeBron volvieron a estirar la diferencia a 13 (89-76).

Once asistencias en los primeros 24 minutos y solo una en los siguientes 14 definían a la perfección el golpe de timón en el juego local.

Los Celtics amenazaron con la remontada al recortar su desventaja hasta los siete pero LeBron gritó "basta". Volvió a la pista, puso orden y sentenció un partido que parecía definido mucho antes.

Cleveland tendrá que ganar en Boston al menos un juego, el próximo será el miércoles a las 21.30 de la Argentina. si quiere jugar sus cuartas finales consecutivas.  

Fuente: AFP