Boca y una buena noticia: Marcos Rojo quedó concentrado para el clásico contra Independiente

El regreso de Marcos Rojo tiene fecha confirmada. Luego de un largo proceso de recuperación de la rotura de ligamentos cruzados de rodilla derecha que sufrió en octubre del pasado año en un partido de la Liga Profesional de Fútbol, el viaje rodeado de suspicacias a Miami para intensificar su trabajo y curar más rápido el desgarro sufrido en reserva, el central fue convocado por el entrenador Jorge Almirón para el partido que disputará Boca ante Independiente este sábado a las 17.

La imagen de Rojo jugando en Primera División quedó lejos en consecuencia de las reiteradas lesiones que sufrió en su estadía en el Xeneize. Con la lista presentada por Almirón para la última fecha de la LPF, parece que el capitán está en condiciones en lo físico y tendrá la posibilidad de volver a jugar -o al menos ser suplente-  después de un largo tiempo fuera del campo.

Rojo había sufrido la lesión de sus ligamentos en octubre del pasado año, cuando el equipo que en ese entonces dirigía Hugo Ibarra venció por 1-0 a Sarmiento de Junín en condición de visitante y se encaminó a ser el nuevo campeón de la liga doméstica.

Luego de haber sido operado, el futbolista pasó ocho meses lejos de las canchas. En junio pasado, cuando parecía que la lesión había sido una piedra quitada de su camino, Rojo volvió a vestirse con la azul y oro y sumó 45 minutos ante Arsenal en Reserva, pero sufrió un desgarro en el recto anterior derecho que lo volvió a someter a un trabajo de recuperación

Cansado de las lesiones, en julio decidió continuar su tratamiento en Miami, algo que generó un revuelo en el Mundo Boca. Principalmente en el doctor Jorge Batista, que tras conocer la noticia, publicó en sus redes sociales: "Hoy a la tarde temprano voy al cine. Me recomendaron ir a ver Pinocho”, generando algunas dudas sobre su posteo.

Sin embargo, Rojo había recibido el 'ok' del Consejo de Fútbol y del cuerpo técnico para continuar su proceso de recuperación en Miami.

“Marcos habló conmigo y con la gente del Consejo. Era una manera de salir un poquito del entorno, ir con la familia y hacer un tratamiento. La estaba pasando mal y estaba triste porque quería volver y reincidía en la lesión. Todo eso le generaba estrés. No es que allá lo van a curar y son magos, pero van a juntar la parte emocional y de recuperación. En una semana o diez días estará con nosotros. Es un jugador muy importante dentro y fuera de la cancha”, afirmó Almirón cuando le preguntaron por la excursión sanitaria del zaguero central.

Ahora Rojo está listo para volver. Se sabe, claro, el objetivo es la Copa Libertadores.