El campeonato del fútbol loco

Ya no se puede dudar que este torneo Inicial está loco.

De tanta imprecisión, de tanta imprevisibilidad, de tanto cualquiera le gana a cualquiera, ya no hay espacios para pronósticos ni análisis previos. El invicto Newell´s tenía la oportunidad de afirmarse en la punta ya que visitaba al maltrecho Tigre que no tenía un solo triunfo en ocho fechas. No pudo hacer notar la diferencia de perspectivas el equipo del Tata Martino. El 0-0 le dejó las puertas abiertas al entonado Vélez -el mejor de todos, según opinión mayoritaria. una vez que el Flaco Gareca rearmó el funcionamiento tras las bajas- para trepar en soledad a la cima de la tabla.

Recibía a Colón en cancha propia. Y los santafesinos llegaban con dos derrotas sucesivas y cuatro partidos sin victorias. Sumaba en ese combo negativo una caída de local frente al Cerro Porteño paraguayo por la Copa Sudamericana unos días antes. Y a su irregular actualidad (el estigma de cada torneo, arranque prometedor y derrumbe después de algunas fechas) le agregó otro detalle el entrenador Roberto Sensini: la salida de varios de los titulares habituales.

Y no se trató de una cuestión de reserva para la revancha con los paraguayos porque todavía faltan muchos días. Fue una decisión técnica, arriesgada, para producir un giro en el rendimiento, seguramente.

No estuvieron de entrada ni Moreno y Fabianesi, ni Prediger, ni Ramírez, ni Alcoba (después reemplazó a Pellegrino, lesionado) ni Curuchet (al final entró por Achucarro). Podía pensarse que el desarrollo del juego iba a ser un simple trámite para los locales. Pero fue muy diferente la realidad del fútbol loco.

A los 32 minutos Colón ganaba ¡3 a 0!.

Y Emmanuel Gigliotti, además de marcar dos de esos goles, de cabeza, había tenidos otras dos chances netas con remates desde afuera del área.

Cuando Cabral descontó antes del final de la primera etapa pareció insinuarse un vuelco del desarrollo. Sensini dio otro golpe a poco de comenzar la segunda: lo sacó a Mugni (la nueva estrella del equipo) que no había brillado, y lo hizo entrar a Ricardo Gómez. Pratto acertó con un derechazo cuando faltaban 10 minutos y pareció que la lógica terminaría prevaleciendo.

Pero no ocurrió. Porque Caire, una de las buenas apariciones del cuadro santafesino, encaró una apilada individual y el remate, desviado por Montoya, le permitió al ingresado Curuchet marcar el cuarto gol.

Vélez quedó vacío y Colón se fue victorioso.

Fútbol loco.