Chile y Paraguay no se sacaron diferencias y mantienen su pobre marcha en la Eliminatoria

Chile no pudo en su casa ante Paraguay, que jugó algo más de la mitad del partido con un jugador menos por la expulsión de Robert Rojas, por un planchazo al tobillo de Gabriel Suazo. Por esas características, el empate sin goles le sentó mejor a selección rojiblanca, que sumó un punto y se mantiene, por diferencia de gol, en la posición que otorga el partido de repechaje.

Aunque el estadio no estuvo repleto, Chile fue local en el estadio Monumental, tras el pitazo final el público silbó y cantó contra el entrenador argentino: “Berizzo ya se va”

Mientras ambos jugaron con 11, el partido fue parejo, con situaciones para las dos selecciones. Ida y vuelta y tiros al arco: los dos mostraban interés por romper la paridad. Paraguay se mostró más ordenado y con buena marca y ganando los duelos en la mitad de la cancha, aunque Chile conseguía llegar al arco contrario con mayor facilidad.

Sobre el final de la primera parte y tras una revisión de VAR, el árbitro argentino Fernando Rapallini expulsó a Rojas después de advertir en la pantalla como le hundió el botín a Suazo. Se habían jugado 43 minutos y la preocupación para Daniel Garnero no era como terminar la primera parte, sino como encarar la segunda con uno menos.

Tras el reinicio, el equipo de Berizzo se hizo cargo de la responsabilidad: jugó los 45 minutos en el campo de Paraguay pero con los mismos resultados que el primer tiempo, sin lograr abrir el marcador.

Cada tanto Paraguay se soltaba y armaba un contragolpe interesante, que se perdía antes de volverse peligroso. Chile tocó y tocó en su intento por abrir la cancha y encontrar los espacios: los nueve jugadores de campo jugaron muy cerca de su arquero, con la premisa de defender.

La Roja probó de afuera, entró al área, metió el centro atrás, sacó tiros cruzados, frontales, por arriba y por abajo, pero no logró la diferencia. Parecía desesperarse con el correr de los minutos. Impotente por no hacer valer la diferencia numérica para lograr la ventaja, entró en el roce. Pese a su experiencia, Gary Medel no puso paños fríos cuando el partido se calentaba.

Paraguay resignó sus ambiciones y terminó dándole valor al punto que cosechó con el empate. Empezó con 11, terminó con 10 y Chile, que fue dueño de la pelota y las situaciones, no pudo hacer la diferencia.

Los últimos minutos del partido quedaron reservados para las ínfulas de Paraguay. Dos minutos antes del final, otra vez el VAR fue fundamental para otra expulsión. La de Víctor Méndez por un planchazo muy parecido al que había aplicado Rojas.

Fueron apenas dos minutos, más los cinco de descuento, en los que el partido se tornó de ida y vuelta y se vivieron las mejores situaciones de ataque de ambos. Pero ya era tarde intentar lo que no había sido posible.