Las claves del crimen del hincha de San Martín: quién es el único detenido, el misterioso pedido de captura y la interna de la barra

Todo es misterio alrededor del asesinato del hincha de San Martín de Tucumán que causó estupor en todo el país. Ocurrió en las inmediaciones del estadio de La Ciudadela, aparentemente por un enfrentamiento entre barras que intentan dominar las tribunas. ¿Para qué? ¿Qué negocio se disputan? Si bien con el correr de las horas aparecen nuevos detalles del brutal homicidio, hasta el momento no está claro quién fue el autor del disparo que terminó con la vida de Manuel Alejandro López, en plena calle y a plena luz del día. Los testigos guardan silencio, quizá por represalias. Y el manto de silencio más las diferentes versiones confunden a los investigadores que llevan adelante la causa. Por ahora solo hay una persona aprehendida. Sería, según la Justicia de esta provincia, el principal sospechoso de dispararle en la nuca al hombre de 36 años. Pero, ¿fue el que bajó del auto y liquidó a Berenjena López de un tiro en la nuca?

Se trata de Brahiam Roldán, de 27 años, hijo de Sergio Flay Roldán, uno de los fundadores de La Banda del Camión, facción que lleva más de 20 años dominando la tribuna del Santo. El joven se entregó ayer en Homicidios junto con su abogada, en medio de la investigación por la muerte de Berenjena, como apodaban a la víctima. Pero hay otro miembro del clan al que la Justicia tiene en la mira, aunque no se precisaron más detalles.

“Hay pedido de captura de un hombre más”, solo atinó a decir el ministro de Seguridad de esta provincia, Eugenio Agüero Gamboa. Una versión extraoficial afirma que la otra persona involucrada sería pariente del único detenido y no se descarta que haya huido de Tucumán. Aparentemente habría viajado a Córdoba con el apoyo de los simpatizantes infiltrados de Belgrano que llegaron hasta el Jardín de la República para presenciar el encuentro.

La complejidad del caso habla por sí sola. La principal hipótesis es que el crimen fue consecuencia de la disputa por dominar las tribunas. La barrabrava de San Martín está integrada por cuatro facciones: La Banda del Camión, La Brava, la del Oeste II (investigada por el ataque que sufrieron allegados de Atlanta en julio) y la de Carlitos Díaz. En el primer grupo se produjo una división entre los antiguos líderes (los Roldán) y La Banda del Chicle (al mando de Pinturita, el supuesto referente), en el que estaba involucrada la víctima.

Ambas facciones son del mismo barrio, Villa 9 de Julio, y la pica estaba a la orden del día. Según detalla La Gaceta de Tucumán, Pinturita, en una red social, contó que su facción era la fuerza de choque de La Banda del Camión. No sólo le proveían de armas, sino que además eran los que “iban al frente” cada vez que era necesario.

Lo que no se sabe es cuál fue el motivo de la ruptura entre ambos grupos. Al parecer, siempre según lo relatado por “Pinturita”, podría tratarse por una mala distribución del dinero de los “negocios” que se realizaban. Por estos dichos, el fiscal Carlos Sale, quien lleva adelante la investigación, encontró dos posibles razones: la venta de entradas para presenciar el encuentro y la posible venta de marihuana y cocaína en el interior del estadio.

Un sicario asesino: "Eso te pasa por traidor"

Y justo en el partido más importante del campeonato por la Primera B Nacional, el de San Martín-Belgrano, se desató lo peor. En la previa, una veintena de miembros de La Banda del Chicle se encontraban en la plaza que está ubicada en la esquina de Frías Silva y Bolívar, a unos 150 metros de La Ciudadela. En ese momento más 50 miembros de La Banda del Camión se presentaron para expulsarlos del lugar, intentar quitarles las banderas que los identifican y, según dijeron, amenazarlos con no entrar a la cancha.

López -que antes integraba la banda de los Roldán- habría hecho oídos sordos al pedido y decidió dirigirse al estadio. Mientras realizaban el recorrido, se detuvo un auto, bajó una persona y, con una pistola nueve milímetros, se acercó a la víctima y le efectuó un disparo en la nuca. Testigos señalaron que antes de gatillar el arma gritó: “eso te pasa por traidor”. El fiscal, después de analizar la escena del crimen, ordenó el secuestro de un VW Gol, que podría haber sido utilizado por el autor del crimen.

El vehículo fue trasladado a Homicidios para ser analizado y en el interior del auto encontraron la documentación del dueño. Pertenecía a Roldán, el único sospechoso del caso, que decidió entregarse. “Lo hizo por ser titular del vehículo y asegurar que él no tiene nada que ver en el hecho”, aseguró su abogada, Silvia Furque. Hoy debe declarar el joven ante la Justicia. Mientra tanto, el misterio por conocer quién le disparó a Berenjena continúa siendo un misterio. Esta mañana, hinchas de San Martín hicieron una caravana para darle el último adiós a la víctima