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      La depresión, ese tema tabú que los atletas de elite ya no quieren esconder

      De Michael Phelps y Andrés Iniesta a jugadores de la NBA y ahora Naomi Osaka, los deportistas hablan para liberarse y concientizar.

      La depresión, ese tema tabú que los atletas de elite ya no quieren esconderMichael Phelps confesó su lucha contra la depresión. Foto AP
      Redacción Clarín

      Naomi Osaka fue la última de las atletas de alto rendimiento que expuso en público sobre su depresión y sus ataques de ansiedad, que la hicieron sentir tan vulnerable que hasta prefirió darse de baja de Roland Garros para no tener que hablar ante la prensa. Ella abogó por la salud mental de los deportistas, en un mundo en el que hablar de eso es a menudo percibido como una debilidad. Pero los atletas empiezan a liberarse.

      El nadador australiano Ian Thorpe, quíntuple campeón olímpico, había revelado en 2016 que luchaba contra la depresión desde la adolescencia y que incluso en 2014 fue hospitalizado después de que lo encontraran desorientado en una calle de Sídney.

      “Soy alguien que ha luchado contra los problemas mentales desde su adolescencia. Muchos no podían ver mi sufrimiento o entender la lucha a veces diaria que tenía que afrontar. Esto es parte de la mentira integrante de la depresión y de los problemas mentales: lo que transluce puede ser completamente diferente a la angustia interior”, escribió entonces.

      El ex nadador estadounidense Michael Phelps, el deportista con más medallas olímpicas (28, de las que 23 son de oro), reconoció haber sido víctima de la depresión después de cada uno de los Juegos Olímpicos en los que participó, entre 2000 y 2016). Tras Londres 2012, pasó días encerrado en una habitación. “He podido hacer algunas cosas increíbles en las piscinas y he luchado fuera. Hay una parte de mi vida que me gustaría no haber conocido”, declaró.

      El recuerdo del arquero Robert Enke.
Foto AFPEl recuerdo del arquero Robert Enke. Foto AFP

      Alemania quedó conmocionada por el suicidio en 2009 del arquero internacional Robert Enke, que se lanzó a las vías del tren. En 2014, Andreas Biermann, exjugador de la Segunda División alemana con el St. Pauli y diagnosticado depresivo crónico, también acabó con su vida.

      El español Andrés Iniesta pasó por una época depresiva cuando tenía 25 años, a poco de conquistar su segunda Liga de Campeones con Barcelona en 2009, que coincidió con la muerte de su amigo Dani Jarque, al que luego dedicaría su gol en la final del Mundial de 2010.

      “Cuando conocí la noticia, tuve la impresión de recibir un puñetazo, un golpe muy potente que me dejó nocaut y que me hizo caer muy bajo. Empezó mi caída libre hacia un lugar desconocido. Vi el abismo. Y fue entonces cuando dije: ‘No puedo más‘”, contó en el documental “Andrés Iniesta, el héroe de inesperado”.

      En tal estado estaba el crack que les pidió a sus padres dormir con ellos. “Cuando tu hijo de 25 años viene a verte a medianoche y dice que quiere dormir con sus padres, es que no está bien”, rememoró papá José Antonio.

      Andrés Iniesta sufrió depresión tras la muerte de un gran amigo.
Foto AFPAndrés Iniesta sufrió depresión tras la muerte de un gran amigo. Foto AFP

      El 23 de enero pasado, el neerlandés Tom Dumoulin anunció que tomaría “una pausa” a los 30 años. Vencedor del Giro de Italia en 2017, el ciclista fue segundo en el Giro y el Tour de Francia de 2018 y se proclamó campeón del mundo de la contrarreloj (2017), un año después de haber ganado la plata olímpica en esa disciplina en Río de Janeiro.

      “¿Quién sabe dónde me llevará esto? Voy a reflexionar, pasear a mi perro y buscar saber qué quiero, tanto como persona como encima de la bicicleta, y lo que quiero hacer con mi vida. Es como si hubiese desaparecido de mis hombros una mochila de cien kilos”, comentó.

      La NBA no está exenta de casos y uno bien fuerte fue el de Kevin Love, de Cleveland, quien llegó a confesar: “Planeé mi suicidio en 2012”. DeMar DeRozan agregó: “No importa cuán indestructible parezcamos. Somos humanos y a veces hay momentos en que el mundo se te cae encima”.

      Kevin Love (centro) pelea una pelota con DeMar DeRozan (derecha), en 2017. Ambos sufrieron trastornos en su salud mental.
Foto ReutersKevin Love (centro) pelea una pelota con DeMar DeRozan (derecha), en 2017. Ambos sufrieron trastornos en su salud mental. Foto Reuters

      ¿Qué dicen los especialistas?

      “En el deporte hay que estar fuerte, mostrar que eres duro, casi invencible. Por lo que no es compatible con tener una debilidad”, aseguró el psicólogo Philippe Godin, de la Universidad de Lovaina, para explicar el silencio de décadas sobre el tema.

      “Hay muchos factores exteriores, como la exposición o los desafíos, que meten presión”, explicó la terapeuta Yannick Boulanghien. Lo que ha cambiado en los últimos años, gracias a algunos pioneros como el extenista Andre Agassi, es que sean capaces de explicarlo.

      “Ya era hora. Hace treinta años que estoy en el medio e insisto en que los deportistas tienen emociones como todo el mundo”, dijo Meriem Salvi, psicólogo que se ocupa entre otros de la estrella del judo francés Teddy Rinner. “Pero sigue siendo complicado un diagnóstico de depresión en un campeón. Tienen una capacidad de esconderlo bastante impresionante”, añadió.

      Naomi Osaka fue la última exponente de los atletas de elite en contarlo. El camino todavía es largo....

      Con información de la agencia AFP.