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      Dramática lesión, final con escándalo y tarjeta roja a Bellingham en el 2-2 de Valencia ante Real Madrid

      • El árbitro terminó el partido con la pelota en el aire, justo antes de que el inglés cabeceara a la red.
      • El crack británico se fue expulsado por las protestas.
      • Un rato antes, Mouctar Diakhaby sufrió un escalofriante golpe y se fue en ambulancia.

      Dramática lesión, final con escándalo y tarjeta roja a Bellingham en el 2-2 de Valencia ante Real MadridEl árbitro Gil Manzano, protagonista en el cierre del partido. Foto: AP Photo/Jose Breton.
      Redacción Clarín

      Real Madrid rescató un empate de su visita a Valencia, por la jornada 27 de la Liga de España gracias al aporte goleador de Vinicius, que el año pasado había sufrido insultos racistas en el estadio de Mestalla. El partido tuvo de todo, drama y un escandaloso final, que terminó con expulsión al inglés Jude Bellingham.

      Con este empate, el Marengue se mantiene a siete puntos de distancia del Girona, que este domingo visita al Mallorca.

      Todas las miradas estaban puestas en Vinicius y el astro brasileño no defraudó. Marcó un doblete que le permitió empatar tras los goles de Hugo Duro y Roman Yaremchuk, en una ráfaga de cuatro minutos. El ex Flamengo volvió a vivir una intensa batalla con la platea del equipo "Che".

      Tras su primer gol levantó el puño derecho dirigiéndose a la grada y después de firmar el segundo multiplicó los gestos, entre ellos tapándose las orejas con las manos.

      El partido tuvo una gran carga emocional desde el arranque, con un espectacular minuto de silencio por los diez fallecidos en el incendio que devoró un edificio de viviendas en un barrio de Valencia, el 22 de febrero.

      El final del partido quedó empañado por la grave lesión de Mouctar Diakhaby, en el minuto 86, que pareció sufrir algún tipo de fractura luego de que se le cayera encima su compatriota Aurélien Tchouaméni, en forma totalmente involuntaria. El futbolista se retiró en camilla con los jugadores de los dos equipos mostrando su desolación por la mala suerte del francés.

      Con el tiempo adicionado ya cumplido, Bellingham marcó de cabeza el 3-2, pero el árbitro había pitado el final cuando la pelota estaba en el aire, situación que desató una tormenta de reclamos y quejas. Fue el crack inglés uno de los más desencajados ante el juez Jesús Gil Manzano, quien terminó sacándole la tarjeta roja por sus protestas.