Noticias hoy
    • Jueves, 28 de marzo de 2024
    En vivo

      Isco, el crack del momento que conduce a España y al Real Madrid

      Con dos goles y una actuación estupenda, condujo a La Roja a la victoria frente a Italia y la dejó a un paso del Mundial.

      Isco, el crack del momento que conduce a España y al Real MadridIsco, en acción frente a Italia, por las Eliminatorias para Rusia 2018. (EFE)
      03/09/2017 08:00

      Arroyo de la Miel era un poblado mínimo cuando Francisco Román Alarcón Suárez nació, en aquel 1992. Ese rincón de Málaga, belleza de Andalucía, fue el que cobijó la niñez de este joven al que el mundo del fútbol conoce como Isco y al que en el vestuario del Real Madrid y en el de España lo llaman de un modo que retrata su juego y, sobre todo, su presente: Magia. En los medios de Europa, frecuentemente, juegan con los dos apodos: le dicen, a los efectos de titular, Magisco

      Isco luce su magia ante el italiano Antonio Candreva. (Foto: EFE/Daniel Dal Zennaro).Isco luce su magia ante el italiano Antonio Candreva. (Foto: EFE/Daniel Dal Zennaro).

      Su pueblo, incluyendo a los vecinos de Benalmádena Pueblo y Benalmádena Costa, tenía en 2000 -en el día de su octavo cumpleaños- apenas 27.477 habitantes. Hoy tiene más del doble. No para de crecer. De algún modo, o de todos, el detalle demográfico de su lugar en el que mucho se parece al protagonista en cuestión.

      Tiene el número 22 en la espalda y un talento que ya lo ubica en la élite del fútbol universal. Fue una de las grandes apuestas recientes de Zinedine Zidane en el Real Madrid. Por él, desarmó la BBC (Bale, Benzema, Cristiano) y le dio el mando del equipo a este muchacho con una cara de pibe que la barba le disimula. Es un enganche con libertades absolutas.

      Video

      Fecha 7. Eliminatorias Rusia 2018.

      En el Málaga, con Manuel Pellegrini como entrenador, jugó como segundo atacante. Ya en la Casa Blanca, Carlo Ancelotti lo hizo retroceder unos metros, para jugar como volante central adelante ("mediocentro", en la nomenclatura del fútbol español). Ocasionalmente, también se brinda como extremo. En cualquier caso, ahora, ya con 25 años, es capaz de hacerse cargo de la pelota y del fútbol de dos equipos gigantes: el Real Madrid bicampeón de Europa, y esta España que, tras la goleada frente a Italia, ya tiene un pie y medio en el Mundial de Rusia 2018.


      Mirá también

      La demostración ofrecida en el Santiago Bernabéu en el encuentro clave frente a la Azzurra, por el Grupo G de las Eliminatorias, no fue otra cosa que la continuidad de su consolidación como un futbolista top. No hay casualidad en las decisiones recientes: en la segunda semana de agosto, Florentino Pérez le renovó contrato por cinco años y le estableció una cláusula de rescisión de 700 millones. Se trata de la segunda más cara, detrás de la de Cristiano Ronaldo, valuada en mil millones. 


      Mirá también

      Con esa movida, el presidente del Real Madrid evitó que una bomba estallara en su club y en el fútbol de España: Barcelona, tras el golpe que tuvo que soportar por la salida de Neymar al París Saint Germain, quería llevarse a Isco en una negociación secreta. No hubo caso: Florentino acertó otra vez. Como en 2013, cuando decidió convertirlo en el español más caro contratado por el Real Madrid (30 millones de euros, al igual que Xabi Alonso; tres más que el capitán de esta era, Sergio Ramos).  


      Mirá también

      "Rusia ISCOming", dice el título principal del diario Marca, desde el lugar de los hechos. El juego de palabras y de idiomas cuenta dos verdades vinculadas al encuentro frente a Italia: Isco fue el gran protagonista y España está a casi nada de acceder a su undécimo Mundial consecutivo. Los datos: el seleccionado de Julen Lopetegui le sacó tres puntos a su rival y le quedan tres partidos con apariencia accesible. Visitará a Liechtenstein y a Israel y será local contra Albania.  


      Mirá también


      Mirá también

      Isco actuó inicialmente como extremo derecho, pero no resultó estático. Casi todo lo contrario. Procuró ser el dueño de la pelota y generar pequeñas sociedades con sus compañeros de la banda derecha (Dani Carvajal y Koke) y con todo el resto de la inversión ofensiva roja (Andrés Iniesta, David Silva y Marco Asensio). Lo logró con regularidad. 

      Además, ofreció los dos goles que le dieron rumbo al partido. El primero fue un impecable derechazo de tiro libre, a los 13 minutos. El segundo fue un zurdazo desde el borde del área, a los 40. En ambos casos, el arquero vencido -el inmenso Gianluigi Buffon- jerarquiza el logro. Alvaro Morata(-tras una asistencia de Sergio Ramos) completó la goleada con sensación de clasificación.

      El 22 ofreció -como perfecta decoración- destellos de loco crack: un caño propio del futsal a Marco Verratti -el más cotizado de los mediocampistas italianos- y un sombrerito que mereció todos los aplausos. El Bernabéu, de pie, le rindió pleitesía, cuando -sobre la hora- salió reemplazado por David Villa.

      Después de su festival, Isco contó sus sensaciones: "Siempre he querido triunfar en el Madrid y en la selección. No soy de los que tiran la toalla cuando tengo menos minutos. Ahora me siento importante". El campo de juego lo acredita: es muy importante.

      Lopetegui lucía sonriente en la conferencia de prensa. Dicen que es un rasgo frecuente del exarquero que ahora conduce a la selección española. Pero esta vez era más ancha la sonrisa. El motivo lo explicaba la victoria. Aunque había también otra razón en esa alegría exhibida. La explicó el técnico, con elogios: "Isco hizo un partido magnífico. Lo desbloqueó con dos goles fantásticos y con su actitud sin balón. Quiso ser protagonista. Y lo consiguió. Isco tiene mucha calidad y se está convirtiendo en un gran futbolista. Está mostrando un crecimiento muy grande". Y no para. Sigue con su fútbol en los pies. Y en la cabeza. Y así encanta.


      Sobre la firma

      Waldemar Iglesias
      Waldemar Iglesias

      wiglesias@clarin.com