Lerche suma problemas:tomaron la sede de Colón

Preocupados por la compleja situación institucional, económica y deportiva más de un centenar de socios y simpatizantes de Colón se autoconvocaron ayer por la tarde en la sede. Un grupo reducido ingresó y tomó posesión de la misma (al cierre de esta edición permanecían en su interior), al tiempo que solicitaron la renuncia plena de la comisión directiva y anticipar las elecciones (previstas para diciembre de 2014) en un período no mayor a los 90 días, declarándose además desde las 18 de hoy en estado de asamblea permanente.

La convocatoria fue rápida y exclusivamente a través de mensajes de texto vía celulares. Al compás de consignas y reiterados insultos (“Que se vayan todos, que no quede ni uno solo” y “Andate Lerche la p ... que te parió”), el reclamo general pasaba por obtener una respuesta cabal sobre la situación del club y que “dé la cara” el presidente Germán Lerche.

Sin embargo, el presidente de Colón (habitualmente verborrágico, ayer sólo hizo referencia a una nota del diario El Litoral, al que acude con insólita frecuencia, mediante un tuit en su cuenta personal, que no utilizaba desde el 2 de octubre) no apareció y sólo ofreció alguna respuesta el vicepresidente primero, Rubén Moncagatta.

Lerche estaba citado ayer por el juez federal N° 2, Francisco Miño, quien lo procesó por el delito de “apropiación indebida de tributos” ante la denuncia presentada en diciembre por la División Jurídica de la AFIP Regional Santa Fe. Este delito refiere al período fiscal de agosto de 2012, por un monto de 287.553,68 pesos, ya que el club no realizó el aporte al Estado Nacional sobre la retención que le hizo a los jugadores en concepto de mpuesto a las ganancias. Por la mañana, ante la prensa, su abogado desalentó su presencia y adujo que entregaría un “parte de enfermo”. Pasado el mediodía, ya sin la guardia periodística, Lerche se acercó al Juzgado y habría entregado documentación atinente a la causa.

La crisis del club santafesino, cuyo responsable es desde hace siete años Germán Lerche, generó esta preocupación pasional que hizo eclosión ayer con el fuerte reclamo de socios e hinchas. Al deterioro institucional -las cuentas flaquean, los cheques emitidos rebotan más que la pelota en la cancha- se le suma un presente futbolístico desalentador. Para colmo, el procurador general de la Corte pidió investigar los supuestos vínculos entre miembros de la barra brava (Juan “Quique” y Orlando “Nano” Leiva y Jorge “Caqui” Muñoz sospechados de participar en el crimen de Walter González Montaner, el custodio de un bar céntrico) y dirigentes de Colón.