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      Cristian Pavón, el gran proyecto de Boca que se fue del Bernabéu con una imagen devaluada

      De los 50 millones de euros que pedía Boca por su pase y de estar en el radar del Barcelona pasó a ser uno de los jugadores con más bajo nivel en el subcampeón de América.

      Cristian Pavón, el gran proyecto de Boca que se fue del Bernabéu con una imagen devaluadaLa pelota atrás. Pavón no llega a dominar, marcado por Mayada. El cordobés jugó una flojísima final.

      El 13 de julio, cuando Cristian Pavón estaba con la Selección Argentina pensando en el debut mundialista, Daniel Angelici subió una foto a su cuenta de Twitter. “Hoy firmamos una mejora importante en el contrato de Cristian Pavón. También subimos la cláusula para que todos los hinchas de Boca Juniors puedan seguir disfrutándolo”, consignó el presidente. La imagen lo mostraba junto al “7” bravo estampando la rúbrica en un contrato. Eran buenos tiempos para el cordobés de Anisacate. Se hablaba de un posible pase al Barcelona de Lionel Messi, nada menos. PSG y Arsenal también lo pretendían.

      Firma. Pavón, lapicera en mano, rubricó un contrato con una cláusula de 50 millones de euros. Angelici lo anunció con bombos y platillos.Firma. Pavón, lapicera en mano, rubricó un contrato con una cláusula de 50 millones de euros. Angelici lo anunció con bombos y platillos.

      Pavón había firmado una cláusula de 50 millones de euros, un precio explosivo para cualquier mercado. Un valor de crack. Y había sido clave el delantero en el bicampeonato. Su influencia fue muy grande. A tal punto que podía faltar cualquier futbolista en el puntero, pero jamás Kichán. Con un fútbol explosivo, arrancando por la izquierda, aprovechando el perfil cambiado, o por la derecha, con su pierna más hábil. Por un lado o por el otro, el atacante era incisivo, letal.

      Llegó la merecida convocatoria a la Selección de la mano de Jorge Sampaoli, cuando muchos pensaban que el Zurdo de Casilda sería la reencarnación santafesina de Pep Guardiola en el banco albiceleste. Jugó 7 partidos. No hizo un gol. Y empezó su debacle.

      El Mundial lo dejó herido, como a toda esa generación de jugadores que se quedaron en la puerta de la gloria en tres finales. Y lo pagó caro en el segundo semestre, cuando Boca encaró la segunda etapa de la Copa Libertadores y el arranque de la Superliga.

      Pavón hizo 4 goles en 17 partidos. Uno ante Libertad en Paraguay y otro frente a Cruzeiro en Belo Horizonte. En el terreno local, convirtió ante Talleres y Vélez. Poco para un delantero de su potencial. ¿Cuánto tendrá que ver el desgaste al que lo somete el ida y vuelta que le propone Guillermo? En el Boca de Barros Schelotto, la obligación es colaborar en el retroceso. Y el físico, más allá de sus jóvenes 22 años, pasa factura. Lo experimentó en el primer Superclásico, allá lejos, el 11 de noviembre. Se desgarró el isquiotibial de la pierna izquierda. Apenas 20 minutos estuvo en el partido de ida. Debió ser reemplazado rápidamente por Darío Benedetto.

      Los vaivenes de la Superfinal, las piedras en el Monumental, la burocracia en la Conmebol y la decisión de exportar la definición de la Copa Libertadores a Madrid le dio otra oportunidad. Pavón no iba a jugar en el Monumental y fue titular en el Santiago Bernabéu. Y como en casi toda esta segunda etapa en 2018, no rindió. El protagonismo lo tuvo el otro extremo, Sebastián Villa, que arrancó por la izquierda. En el otro andarivel, perfilado con su mejor pie, no pudo superar a Milton Casco. También es cierto que le jugaron poco. Y cuando se consumieron 30 minutos de la etapa inicial, se volcó a la izquierda, rotando posiciones con el colombiano. Tampoco funcionó.

      Lo mejor que hizo fue un slalom de izquierda a derecha y un remate que se perdió muy lejos del arco de Franco Armani. Después, entró en la desesperación de todo Boca. Y en la confusión. Y no desequilibró. Ni una vez. Terminó molesto, agarrando la medalla del subcampeón de mala gana, metiéndosela en el bolsillo, masticando bronca. Con la certeza de que difícilmente hoy paguen 50 millones de dólares por él.


      Sobre la firma

      Daniel Avellaneda
      Daniel Avellaneda

      davellaneda@clarin.com