Murió Luigi Agnolín, el árbitro que le impidió a Diego Maradona ser el goleador de México '86

A los 75 años, tras padecer una cruenta enfermedad, falleció el italiano Luigi Agnolin. Considerado el mejor árbitro en el Mundial de México 1986, su imagen quedará por siempre en la memoria colectiva como quien le anuló un gol a Diego Maradona en el partido ante Uruguay, lo que le impidió ser el goleador del certamen.

¿Qué pasó aquel 16 de junio en Puebla? Argentina le ganaba en octavos 1-0 a Uruguay, con el gol de Pedro Pasculli. Buscaba ampliar esa ventaja en el segundo tiempo con un avance desde la mitad de cancha liderado por Jorge Valdano. El delantero corrió en diagonal desde la derecha y remató entrando al área grande. El arquero Fernando Alvez tapó la pelota y el rebote le quedó servido a Diego Maradona, quien convirtió ganándole la disputa a Miguel Angel Bossio.

Sin embargo, Agnolin invalidó la jugada y con su mano derecha hizo el gesto de plancha. La reacción de Maradona fue elocuente: gesticuló ampulosamente varias veces tomándose la cabeza y negando con su mano derecha.

Si este gol hubiera sido convalidado por Agnolin, Diego Maradona igualaba la marca de seis tantos de inglés Gary Lineker, que lo posicionó como el máximo goleador del Mundial.

En su libro "México '86, mi verdad", Maradona confesó que ese partido con Uruguay fue el "mejor de todos" porque "no perdí un mano a mano y le gané a todos los uruguayos que se me pusieron enfrente". También admitió que meses después se encontró con Agnolin (lo conocía de su paso por Nápoli), quien le reconoció su equivocación, porque el gol realmente estuvo mal anulado.

Su fuerte personalidad lo llevó también a ser protagonista de recordados enfrentamientos con futbolistas de la talla de Roberto Bettega, el temible goleador de Juventus, que le valió el calificativo de "árbitro anti-Juventus" y una suspensión de cuatro meses. Su padre, Guido, también fue árbitro y dirigió 155 partidos de Serie A.

Agnolin debutó en la liga italiana el 18 de marzo de 1973, en la victoria 3-0 de Fiorentina sobre Cagliari hasta completar 226 partidos. Fue árbitro internacional entre 1978 y 1990 y participó en los Mundiales de México 1986 (URSS-Hungría en la fase de grupos, Argentina-Uruguay en octavos y la semifinal Alemania Federal-Francia) e Italia 1990 (solo Yugoslavia-Colombia, en la fase de grupos, porque mantuvo una discusión con el suizo Joseph Blatter, por entonces el secretario general de la FIFA).

Además, dirigió dos finales europeas: la de la Recopa 1987, que ganó Ajax 1-0 ante Lokomotiv Leipzig, y la de la Copa de Europa 1988, con el festejo de PSV Eindhoven por 6-5 en la serie de los remates desde el punto penal ante Benfica.

Años más tarde fue designado arbitral de la Serie C, pero también fue marginado tras pelearse con el titular federal Antonio Matarrese. Luego fue gerente general de la Roma en 1994, administrador delegado del Venezia entre 1999 y 2000, y del Verona entre 2000 y 2001.

Un lustro después, por pocos meses, fue elegido comisario extraordinario de la Asociación Italiana de Árbitros (AIA) y en 2007 electo  presidente del sector juvenil de la Federación de Fútbol de Italia (FIGC). Finalmente, de 2011 a 2013, fue el director general de Perugia y un año después de Siena.

Más allá de las controversias fue incluido en el Salón de la Fama del Fútbol Italiano en 2012, en la categoría de Árbitro italiano, junto con su colega Paolo Casarin.

También incursionó en la política. Con el apoyo de la centro derecha en 1996 fue candidato a senador en el colegio de Bassano del Grappa, su ciudad natal. No fue elegido y solo recolectó el 26.1% de los votos.

El Presidente de la AIA, Marcello Nicchi, expresó "su profundo pésame y cercanía a la familia" y anunció que este domingo todos los equipos arbitrales italianos dirigirán sus respectivos encuentros con un brazalete negro como homenaje.