Godoy Cruz arrancó con el equipo muleto y Estudiantes le sacó los dos invictos

Estudiantes no perdonó a Godoy Cruz y se quedó con el duelo de invictos de la Zona B de la Copa de la Liga en el Malvinas Argentina de Mendoza. Fue 2-1 para el Pincha, que exprimió al máximo la generosidad del Tomba. Es que Oldrá, DT de los cuyanos, volvió a poner un equipo alternativo -venía de quedar eliminado en la Libertadores- y regaló el primer tiempo.

No sólo tenía en cero la columna de las derrotas, sino que no le habían convertido goles a Godoy Cruz en el torneo. Estudiantes cortó con la dulzura: apenas necesitó dos minutos para ponerse en ventaja. Fue una jugada sucia. Salvareschi, con una grosera falla de cálculos, no logró despejar en su área y la pelota le cayó al colombiano Cetré, quien no la encontró. En plena confusión el que aprovechó la situación fue el chileno Altamirano, quien se deshizo de Butti para luego definir con clase ante la salida desesperada de Ramírez para el 1-0.

Pudo aumentar el Pincha. En los primeros 10 minutos tuvo otras tres ocasiones clarísimas. Luego mejoró un poco el local, pero le costaba una enormidad llegar con peligro al arco de Mansilla.

La única llegada del Tomba en la etapa inicial fue un desborde de Poggi que encontró solo a Salomón Rodríguez, quien remató con violencia pero sin puntería. Pero para entonces el partido ya estaba 2-0. Esta vez Altamirano se vistió de asistidor y dejó solo a Tiago Palacio que definió cruzado. El equipo de Eduardo Domínguez era muy superior.

En el segundo tiempo, Godoy Cruz empezó a mostrar otra cara de la mano del ingreso de Conechny. Golpeó la puerta del gol dos veces el Tomba y en la tercera no perdonó. Fue Facundo Altamira el que le puso la firma al 1-2 con un remate cruzado. El descuento, sin embargo, anestesió al equipo del Gato Oldrá. Y eso le dio algo de paz a Estudiantes, que parecía tener todo controlado.

Ya con Hernán López Muñoz en el campo, el local aceleró en el último cuarto de hora. Y el partido se hizo de ida y vuelta. Atrapante.

Ascacíbar pudo estirar distancias, pero no logró darle de sobrepique tras un desborde del Principito Sosa. Enseguida, Barrea, que había entrado en el complemento, estuvo cerca de firmar el empate.

Contestó el inquieto Cetré, tras una combinación con Sosa, que terminó con un furibundo remate que explotó en las manos de Mansilla. Y, ya en los minutos finales, Godoy Cruz buscó y buscó. Pero no encontró. Barrea volvió a fallar por poco; López Muñoz no pudo definir por un gran cierre de Zuqui; y Ulariaga se quedó con el gol atragantado porque usó la mano para bajar la pelota antes de empujarla a la red. Fue acierto de Herrera.

Godoy Cruz sigue líder, pero tiene al invicto Estudiantes en el retrovisor. Habrá que ver por qué Oldrá decidió guardar tantos jugadores. El futuro le dará o no la razón.