Las insólitas promesas de los hinchas antes del Superclásico

"Te juro que si ganamos...". Esta frase sin final es una síntesis de los que muchos hinchas son capaces de proponer con tal de finalizar un partido con una sonrisa. Y Clarín se anticipó. Se acercó al estadio Monumental y también a la Bombonera. Entonces, surgió la pregunta: "¿Qué darías a cambio de ganar el Superclásico?"

John tiene el buzo de River pegado a la piel, pero advierte que si los de Almeyda ganan se hará un tatuaje con la fecha y el resultado del partido. "Ojalá que a partir del lunes en mi brazo aparezca el nombre de David", en referencia a Trezeguet, el capitán del Millonario. Su amigo, Eric, la tiene clara: "Me voy caminando de Vicente López a Luján. Lo prometo".

Miguel, de 46 años, es de Tapiales y guarda todas las entradas de los partidos en los que estuvo. "Si ganamos me afeito la barba, no tengo dudas. Igual la promesa más importante la hice hace tiempo. El día en que me muera, quiero que mis cenizas estén en el césped del Monumental", dice y se emociona. Mariano, vestido de punta a punta de rojo y blanco, no duda: "Regalo mi moto. Al primero que me la pida se la doy si le ganamos a Boca". Pablo, por su parte, canjeó su entrada y se va a trabajar. Pero antes, da su palabra: "Me dejo la barba. Aunque a mi familia no le guste".

En la cancha de Boca, mientras los turistas desfilan y se sacan fotos en la puerta de la Bombonera, Federico piensa y piensa. "Me sacrifico y no tomo fernet por seis meses", promete. "Y si ganamos festejo con sidra, champagne, lo que venga", agrega este estudiante de periodismo deportivo de 20 años que esta semana presenció una de las prácticas del equipo de Falcioni. El que va a tener problemas si gana Boca va a ser Matías, de 15 años. "Soy capaz de dejar a mi novia. La amo mucho pero es de River", se justifica.

También es muy audaz la propuesta de Matías, un mecánico de 21 años que tiene como ídolo a Palermo. "Por tres o cuatro días no me baño. Pobre mi mujer, pero promesas son promesas", avisa. Gustavo, por su parte, sale del Museo de Boca, con una sonrisa de oreja a oreja. Se vino de Quilmes y cuenta que le transmitió su pasión a Matías, su hijo. Entre los dos, hicieron un trato: "Si ganamos, el lunes no vas al colegio así seguimos festejando", dice el padre. El niño de 9 años acepta y responde: "Dale, y yo me la banco y no juego a la play por tres días".

Promesas y más promesas que alimentan el folclore del fútbol. Se viene el Superclásico y los hinchas ya ofrecieron sus propuestas. ¿Cumplirán?