Juegos Parapanamericanos: Iñaki Basiloff, un coleccionista de medallas que encontró el oro en Santiago 2023

Los nadadores argentinos arrancaron a puro podio su participación en los Juegos Parapanamericanos de Santiago 2023. En el natatorio del Centro Acuático de Ñuñoa, la delegación nacional ya lleva conquistados siete oros, dos platas y cuatro bronces. Una de esas medallas doradas llegó gracias a las brazadas de Iñaki Basiloff, quien se consagró campeón en los 400 metros libre S7 con un tiempo de 4m40s89, rompió su propio récord paranamericano y agregó un nuevo título a una exitosa carrera, que arrancó persiguiendo los pasos de otro grande de este deporte, Guillermo Marro.

Basiloff nació en Neuquén en abril de 2001. Cuando tenía dos años le diagnosticaron mielitis transversa, una enfermedad causada por la inflamación de la médula espinal, que daña la vaina de mielina que reviste las células nerviosas, por lo que interrumpe las señales entre los nervios espinales y el resto del cuerpo. A los 8, se tiró por primera vez a una pileta, con el objetivo de ayudar su rehabilitación tras varias cirugías y mejorar la sensibilidad. Pero enseguida llamó la atención por su talento en el agua y a los 14 arrancó su trayectoria con el seleccionado.

"Me enfermé cuando tenía dos años. Las causas son medio dudosas pero se cree que fue la reacción a una vacuna. Ahí cambió toda mi vida", contó hace un tiempo en una entrevista con el diario LM Neuquén. "Mi papás me obligaban a que nadara como un método de recuperar mi estado físico, mi sensibilidad y muchas cosas más. De a poquito fui escalando los niveles que hay en la natación, de rehabilitación fui a la escuelita, pasé al pre equipo del club, después al equipo...".

La transición del hobbie al deporte de alto rendimiento ocurrió cuando llegó por primera vez a River Plate, club en el que descubrió el deporte paralímpico. Es que en sus primeros años, Iñaki competía con nadadores sin discapacidad, en clara desventaja, ya que al no poder mover las piernas, se impulsa solo con brazadas.

En el club de Núñez empezó a enfrentarse en la pileta con atletas con discapacidades iguales o parecidas a las de él, y se dio cuenta que gracias a ese pasado, marcaba diferencia.

"Competir con los chicos que podían patear y hacer cosas que yo no puedo hacer era una motivación para seguir mejorando. Yo siempre usé esa desventaja a mi favor y me di cuenta que todos esos años me habían servido un montón, porque había entrenado de una manera diferente a la que entrena un nadador o deportista paralímpico, que sólo entrena con personas iguales", explicó.

En su primera visita a la pileta del Millonario sumó una motivación extra. "Marcela Belviso, su entrenadora de River, lo vio nadar y después le mostró un video de Guillermo Marro y le dijo 'Si vos querés ser cómo Guille, tenés todas las características para serlo, porque sos un excelente nadador, pero es un camino difícil y largo'", recordó su mamá Laura.

Iñaki lo tomó como un reto personal y empezó a construir su carrera con el pergaminense, triple medallista paralímpico, doble medallista mundial y cuatro veces campeón panamericano, como espejo.

Tras sumar dos bronces en el Mundial de México 2017, explotó en los Parapanamericanos de Lima 2019, en los que ganó el oro en 400 libre con récord continental y sumó además seis platas (50 y 100 libre, 50 mariposa, 200 medley y las postas 4x100 libre y 4x100 medley). Poco después, además, repitió el bronce mundial en 400 libre en la cita de Londres.

El año pasado, se subió a lo más alto del podio en su prueba preferida en el Mundial de Madeira, en el que terminó además segundo en los 200 medley y tercero en los 50 mariposa y 100 espalda. Y hace unos meses, fue plata en 400 libre y bronce en 200 medley en el torneo ecuménico de Manchester, poco antes de viajar a Santiago.

Este domingo, Iñaki consiguió dos preseas en la capital chilena. Además del oro en su mejor prueba, fue bronce en los 100 espalda S8. El sábado había ganado una plata en 200 medley SM7. Esa cosecha personal -que podría aumentar en los próximos días- no hacen más que alimentar su sueño de ser subirse a un podio en los Paralímpicos del año que viene.

"El objetivo de mi vida es poder llegar a París 2024 y si Dios quiere, ganar alguna medalla", reconoció quien tuvo su bautismo en Tokio 2020, donde fue cuarto en 200 medley y en 400 libre.

Otro día con muchas medallas

Fernando Carlomagno y Santiago Senestro también se coronaron campeones en la pista del Centro Acuático. El rosarino se impuso en la prueba de 100 pecho S8 y el porteño, sumó una dorada en los 200 medley SM10. Además, Facundo Arregui consiguió un bronce en 400 libre S7.

En ciclismo ruta hubo triple podio. Maximiliano Gómez y su guía Sebastián Tolosa se coronaron en la contrarreloj individual masculina; mientras que María José Quiroga y Micaela Barroso (guía) fueron plata y Agustina Cruceño y Mayra Tocha (guía), bronce en la contrarreloj femenina.

Por otro lado, el judo sumó dos platas y dos bronces. Eduardo Jauto fue subcampeón en la categoría hasta 73 kilos J1/J2 y Rocío Ledesma se quedó con una presea del mismo color en -48 kilos J1/J2. Y en los 57 kilos J1/J2, Paula Gómez y Laura González compartieron el último escalón del podio.

Argentina acumula así nueve oros, ocho platas y 12 bronces (29 en total) y marcha tercero en el medallero, detrás de Brasil (33-21-22) y Estados Unidos (11-11-11).