Lazio sorprendió al Napoli y ahora es el nuevo escolta

Hubo sorpresa en el Maradona. Con clima de los tiempos de Diego en las tribunas, Lazio le ganó 1-0 a Napoli y le quitó el invicto como local en lo que va de la temporada por todas las competiciones (sólo había perdido dos partidos, en Anfield por la Champions ante Liverpool y en el Meazza, contra Inter por la Serie A).

De todos modos no cambia mucho el escenario de este Napoli líder. Apenas un poco: Lazio trepó al segundo puesto y quedó a 17 puntos. Los que comparten el tercer lugar (Inter y Milan) están a 18 con un partido menos.

De aquella admiración a esta derrota

"Cuando estaba en Rusia (dirigía al Zenit San Petersburgo) me quedaba a ver los partidos del Napoli de Sarri". Aquel equipo que coqueteó con el Scudetto -entre 2015 y 2018 fue dos veces subcampeón y una vez, tercero) era un espejo en el que se miraba a la distancia.

Luciano Spalletti, el autor de la frase, hoy entrenador de este Napoli que parece capaz de todo. Sarri hoy dirige a la Lazio, ese equipo que en el Maradona le jugó de igual a igual al mejor equipo de la temporada italiana y -por lo que dicen los números- de toda Europa.

En la astucia y el convencimiento del equipo romano se explica ese primer tiempo parejo. Con el principio dominado por Lazio y el final dominado por Napoli, pero con la posesión casi siempre de los locales (finalizó con el 61% en esa etapa). Es cierto, de todos modos: no hubo goles y las llegadas a fondo fueron pocas.

Las destacadas de esa primera mitad: para el visitante, a los 5, un cabezazo de Vecino que Di Lorenzo salvó con otro cabezazo sobre la línea con el arquero Meret ya vencido. La de los locales, a los 30, centro de Lozano por la derecha y por casi nada no llegó el goleador Osimhen.

El exitoso plan de la Lazio

Lazio siguió con su plan basado en neutralizar a los tres delanteros del Napoli (Lozano, Osimhen y Kvaratskhelia), no regalar la pelota y probar desde afuera del área. De eso modo llegó el gol: a los 22 del segundo tiempo, un derechazo estupendo del uruguayo Vecino, desde afuera del área, sorprendió a Meret y ese estadio repleto.

Napoli hizo lo que las circunstancias obligaban: fue a buscar con todo, se paró en campo rival y probó de todos los modos. A once minutos del final estuvo al borde del empate dos veces en la misma jugada. Corner desde la izquierda, cabezazo de Osimhen en el travesaño, rebote, remate bajo el arco de Min Jae y atajada -puro reflejos- de Provedel.

El resto fue más de lo mismo. Los intentos locales, la férrea defensa visitante. Así hasta el final. Hasta ese desenlace abrazado a un asombro. Y a la decepción de ese estadio repleto.