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      Una “costumbre maldita”: los clubes y los malos manejos a la hora de dejar libres a los juveniles

      Tras el suicidio del joven arquero de Colón Alexis Ferlini, los mecanismos de corte de los jugadores de las Inferiores quedaron en el ojo de la tormenta.

      Una "costumbre maldita": los clubes y los malos manejos a la hora de dejar libres a los juvenilesLas Divisiones inferiores de Lanús realizaron un innovador taller de ajedrez para potenciar varios aspectos mentales. (Foto: Archivo Clarín).

      El pasado 15 de marzo, Alexis Ferlini, de 19 años, se quitó la vida. “El Pulpo”, apodo que representaba su habilidad bajo el arco, había quedado libre en las Divisiones Inferiores de Colón​. El club santafesino aún no se manifestó a través de sus redes sociales, las mismas que utilizó a principios del último marzo para comunicar el alta médica de Marcelo Rosatti, un futbolista juvenil de la institución que había intentado suicidarse.

      Sin brindar demasiados detalles, el padre de Ferlini se descargó en su cuenta de Instagram y criticó la actitud de los dirigentes: “En Colón me lo dejaron libre y luego lo querían en Arsenal y Platense. Lo querían ya, pero ya no había tiempo de ficharlo. No sé qué le pasó, estaba bien en casa con la familia y su novia. Los actuales dirigentes de Colón no saben el daño que le causan a los chicos”.

      Por su parte, el médico psiquiatra Jorge Rocco, con experiencia en las juveniles de Lanús, San Lorenzo y Talleres, fue tajante en su valoración respecto del episodio: “Los clubes tienen esa maldita costumbre de dejar libre a los pibes cerca de diciembre, entonces ellos no pueden encontrar ningún equipo de reemplazo porque están de vacaciones y en enero ya comienza la pretemporada”.

      “Para agosto o septiembre, ya se sabe qué jugador no va a ser tenido en cuenta. Sin embargo, muchos directores técnicos tienen un mal manejo de la situación y comunican la decisión tarde y sin anestesia”, agregó en diálogo con Clarín.


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      —¿Por qué suele esperarse hasta último momento para notificarle a un futbolista que queda libre?

      Muchos entrenadores piensan que si los jugadores saben que se van del club a fin de año, se van a deprimir y van a bajar el rendimiento. Es un negocio donde solo importa el éxito deportivo y no lo que siente el pibe.

      Comunicarle a un chico que su etapa en el club está terminada es una de las tareas más difíciles para un DT. Marcelo Roffé, psicólogo deportivo que trabajó en 13 clubes y en las selecciones de Argentina y de Colombia, recomendó “decirle a un jugador que será desafectado de manera individual y no ante el grupo, así se le da la posibilidad de intercambiar opiniones con el director técnico”. Además, aconsejó que “las justificaciones de por qué se tomó la decisión deberían ser técnico-tácticas y no físicas o anímicas”.

      “Lo importante es tener presente que hablamos de seres humanos, adultos en formación que se ilusionan y que responden de diferente manera frente a esa noticia, según las defensas que tengan armadas en su personalidad y el umbral de tolerancia a la frustración que alberguen”, añadió quien también preside la Sociedad Latinoamericana y Caribeña de Psicología del Deporte.

      En ese sentido, Roffé, que ahora trabaja en las divisiones inferiores de Lanús, distinguió entre tres tipos diferentes de futbolistas: “Al conocer la noticia de que quedan libres, están los que se quiebran, lloran y se llenan de bronca; los que parecen no haber tomado conciencia de lo sucedido y no se manifiestan; y los que se alivian porque ya esperaban la noticia”.

      Por su parte, Rocco afirmó que lo ideal sería que el técnico le comunicara al psicólogo del club lo antes posibles qué chicos no serán tenidos en cuenta a fin de año. De esa manera, se puede trabajar correctamente "el proceso de salida" del chico. "Por eso, es vital que el psicólogo deportivo mantenga interacción con los los entrenadores, los jugadores y su familia, y los dirigentes, que en muchas ocasiones son quienes deciden el futuro de los pibes", destacó.


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      Los casos de depresión en el fútbol no representan un alto porcentaje. Según Roffé, suele haber dos o tres chicos que sufren ese tipo de trastorno cada 180 futbolistas juveniles. Sin embargo, “hay que cuidar mucho a ese 1 por ciento, porque de lo contrario puede convertirse en una vida que se pierde”.

      Para eso, es necesario que no solo los psicólogos, sino también los entrenadores, los médicos, los dirigentes y, sobretodo, los familiares estén atentos a ciertos síntomas que se evidencian en los jugadores de las Inferiores que no lograron adaptarse psicológicamente a su nuevo club, en especial en los jóvenes que dejaron su hogar en el interior del país para perseguir su sueño en Buenos Aires.


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      “Hay que prestar atención para ver si el chico necesita viajar a visitar a su familia muy seguido, no consigue amigos en su nuevo lugar, critica en demasía las comodidades y comida de la pensión, rinde mucho menos que en su lugar de origen, se lesiona muchas veces, tiene altibajos emocionales o se hace expulsar constantemente”, detalló Roffé en su libro “Psicología del jugador de fútbol. Con la cabeza hecha pelota”.

      Por último, ambos profesionales coincidieron en que el rol del colegio es fundamental durante la etapa formativa de los futbolistas.

      “Está demostrado que ayuda a manejar de una mejor manera el miedo, el fracaso, el estrés, la ansiedad y el dinero”, sostuvo Rocco. Y agregó: “Es imprescindible trabajar el retiro del jugador, que en general se dedicó a preparar el músculo pero no la cabeza. Por eso, son pobres espiritual y mentalmente. El fútbol es la fábrica de chatarra más grande del mundo: a los 35 años te jubila aunque tengas muchísimo dinero”.


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      En tanto, Roffé desacreditó la falsa dicotomía entre estudiar y jugar: “Si el jugador organiza bien su tiempo, podrá entrenarse, jugar, estudiar, tener novia, estar con la familia y los amigos, sin ser un “'superpibe'” ni quedar apresado por las exigencias y las obligaciones. Además, es positivo que tengan otro grupo de pertenencia al margen del fútbol”.

      Según las cifras de Futbolistas Argentinos Agremiados, solo el 2 por ciento de los jugadores que pasan por las Divisiones Inferiores de un club consigue llegar a Primera. ¿Qué sucede con el 98 por ciento restante? Está claro la frustración afectará a muchos de ellos y será necesario cuidar su salud mental. En ese sentido, la psicología deportiva marca el camino a seguir.


      Para pedir ayuda

      Centro de Asistencia al Suicida (CAS)
      135 línea gratuita desde Capital y Gran Buenos Aires o (011) 5275-1135 todo el país www.casbuenosaires.com.ar
      SOS Un Amigo Anónimo: (011) 4783-8888, de 9 a 19 www.sosunamigoanonimo.com.ar 
      Más información: www.suicidioadolescente.com.ar


      Sobre la firma

      Matías García

      matigarcia@agea.com.ar

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