Manu Lanzini, la vuelta a casa del crack que escuchó a su corazón y cambió la Premier League por River

“¡Bienvenido a casa, Manu Lanzini”!

Con una frase corta y cargada de sentimiento, acompañada de una foto con la camiseta alternativa de River, la negra con la banda roja, River le dio el recibimiento a un hijo de la casa, Manuel Lanzini, quien regresa al club en el que nació futbolísticamente, después de 9 años en el exterior. Y a ese posteo le siguieron otros, en el que se incluyó un video del propio jugador con un mensaje para los hinchas y otra foto del jugador besándose el escudo de la camiseta con tres palabras que resumen este regreso: “Sentido de pertenencia”.

La historia de Lanzini es en rojo y blanco. Un sentimiento que nació desde la cuna y que fue transmitido por su papá. Y que se expresó con fuerza ya de chiquito cuando Manu se negó a pasar a Boca desde la Academia Kely o cuando jugaba en 4 de Mayo de San Antonio de Padua e intentaba imitar las gambetas de Ariel Ortega y Pablo Aimar, sus ídolos; o cuando iba junto a su familia a las tribunas del Monumental.

Manu es un futbolista que lleva literalmente en la piel los colores: en 2017 sorprendió a través de las redes con un tatuaje con vínculo riverplatense. Aparece junto con su hijo Benjamín, ambos vistiendo la camiseta “10” de River y la siguiente inscripción: "Nunca caminarás solo". También tiene dibujados los rostros de su papá Héctor, su mamá Miriam y su hermano Tomás.

Así queda reflejado en las palabras que su papá le dedicó en un posteo en Instagram, acompañado de un collage de fotos de Manu que resumen su vida con River: “El orgullo que tengo, resignaste mucho dinero, por puro amor. Por eso, que mucha gente sepa que te criaste con la banda, que de muy chiquito con tu hermano íbamos los tres a la cancha, de la misma manera que van muchísimos hinchas hoy. No nos sobraba nada”.

El amor por River que nació en el hogar se trasladó a las canchas en las Inferiores. Es que Lanzini le marcó goles clave a Boca -se anotó un doblete en la final de Octava, por ejemplo- y dio vueltas, pero también indicios de lo que podía aportar en Primera.

En 2010, luego de un breve paso por la Sexta de Fernando Kuyumchoglu, sería convocado para el gran salto: el 8 de agosto de 2010 -con 17 años, siete meses y tres semanas- debutó en Primera en una victoria frente a Tigre y con Ángel Cappa como entrenador. Así se convirtió en uno de los debutantes más jóvenes de la historia del club. 

En el primer equipo de River alcanzó los 90 partidos, con 15 asistencias y 13 goles. Uno de ellos para la historia ya que se transformó en el más rápido de los Superclásico: fue a los 43’’ el 5 de mayo de 2013 en un partido que terminó 1-1 en la Bombonera. Para ese entonces ya le habían dado la “10”, que tiempo antes habían usado sus dos emblemas. Y así, en poco tiempo pasó de ser alcanzapelotas y dársela a sus ídolos a recibir los balones para hacer jugar al equipo o convertir goles y gritarlos en la cancha, como antes lo hacía cerca de los paraavalanchas.

En el medio de los últimos años, en los que estuvo una temporada en Al-Jazira de Emiratos Árabes Unidos y otros ocho en el West Ham de Inglaterra, su vinculación con River siempre estuvo presente. Ya sea mirando al equipo que dirigía Marcelo Gallardo, al sintonizar vía Internet los partidos, sacándose fotos con la camiseta o algún distintivo de River en su casa, mandándole videos a los hinchas o presenciando en el Santiago Bernabéu la final de la Copa Libertadores contra Boca.

Pero la mayor muestra de cariño de Lanzini quizás fue su constante deseo explícito de volver a River. Aun cuando el escenario no era propicio, ya que pertenecía al West Ham, él contemplaba esa chance. Pero la ilusión se mantenía. Y estaba más latente que nunca. Ahora, con el pase en su poder, y luego de no recibir ofrecimientos seductores desde Europa, no lo dudó. Rechazó ofertas millonarias de otras latitudes y pegó la vuelta a casa.

Qué número lucirá en su camiseta 

La vuelta de Manuel Lanzini generó impacto y mucha repercusión. Entre los comentarios que se generaron, surgió también la pregunta sobre qué número de camiseta utilizará el mediocampista ofensivo.

La lógica indicaría que debería usar la camiseta "10". Sin embargo, ese número lo tiene Nacho Fernández, quien volvió a fin del año pasado a River y tomó esa casaca tras la partida de Juanfer Quintero.

Cuando se fue de River, Manu usaba la "10". Y allegados al jugador confirmaron que le encantaría volver a tener ese número en la espalda. Pero no va a forzar ninguna situación. Quedará entonces en una decisión consensuada entre él y Nacho.