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      La mujer más rápida de la Argentina se reparte entre la pista y la peluquería

      En los 100 metros, la cordobesa María Victoria Woodward batió el récord nacional que estuvo en vigencia durante 12 años. "Cuando me lo dijeron, me emocioné y sentí como si me estuvieran entregando un título universitario", le contó a Clarín la joven de 25 años que por la mañana atiende a las clientas en la peluquería de su hermana Cynthia.

      La mujer más rápida de la Argentina se reparte entre la pista y la peluqueríaMaría Victoria Woodward, en la pista en la que se entrena en Villa Carlos Paz. Foto: Marcelo Cáceres

      A María Victoria Woodward, el atletismo le llegó a su vida casi como por sorpresa, cuando tenía sólo 13 años. Una mañana, mientras competía las pruebas de gimnasia artística de los Juegos Intercolegiales de su Córdoba natal, Claudio Rodríguez, su actual entrenador, observó que esa chica con mucha flexibilidad podría tener condiciones para realizar otros deportes y la invitó a interiorizarse en el atletismo. Jamás volvió a abandonarlo. Y esa pasión le dio frutos. Tanto que tras muchos años de dedicación, se convirtió en la mujer más rápida de la Argentina, al batir en noviembre pasado, con 11s54, el récord nacional de los 100 metros que hacía 12 años estaba en poder de Vanesa Wohlgemuth con 11s57. 

      “Salí de mi casa en Villa Carlos Paz días antes de competir sabiendo que lo podía lograr. Estaba segura porque me sentía en mi mejor forma y en las competencias anteriores había logrado mi mejor marca de 11s60", recuerda Vicky en diálogo con Clarín, entre risas y con emoción. Sus sensaciones se hicieron realidad en el Metropolitano Sub 18 y Sub 20 disputado en el CeNARD.

      María Victoria Woodward, en Villa Carlos Paz.
Foto: Marcelo Cáceres.María Victoria Woodward, en Villa Carlos Paz. Foto: Marcelo Cáceres.

      Ella dice que ese día se alinearon los planetas. Mientras recrea en su mente la carrera, asegura que corrió como nunca antes: relajada, sin presionarse con ninguna marca ni resultado, y con buena técnica. Por eso repite constantemente que el récord fue la consecuencia de haber hecho todo bien.

      "Cuando apenas crucé la meta, no sabía el tiempo que había hecho. Lo primero que hice fue ir a abrazar a mi entrenador, que ni vio la carrera porque había estado filmándome -recuerda-. Cuando me acerqué a la mesa de los oficiales, nadie me quería decir nada porque estaban constatando las marcas anteriores. Y cuando me dijeron que había batido el récord nacional, me emocioné y sentí como si me estuvieran entregando un título universitario". 

      Nada en su vida es sólo por causalidad. El esfuerzo y la pasión por el atletismo la lleva a tener que compartir el tiempo con las horas que le destina a su trabajo en la peluquería de su hermana Cynthia. Durante las mañanas, se ocupa del cabello de las mujeres. Y a la tarde parte hacia la pista de Cuesta Blanca para poder entrenarse entre tres y cuatro horas continuas con la intención de  mejorar sus marcas.

      María Victoria Woodward atiende clientas en la peluquría de su hermana Cynthia.
Foto: Marcelo Cáceres.María Victoria Woodward atiende clientas en la peluquría de su hermana Cynthia. Foto: Marcelo Cáceres.

      La falta de apoyo y de pistas en mejor estado condiciona su manera de entrenarse para llegar lo mejor posible a las competencias. "Para hacer trabajos específicos de velocidad, nos tenemos que ir al estadio Mario Alberto Kempes para usar la pista de atletismo, que igual está muy deteriorada. Tanto que entrenarse todos los días ahí puede traer lesiones. Por eso es complicado, aunque así fue siempre mi carrera deportiva y ya me acostumbre", comenta con resignación.

      Esa supuesta "costumbre" de la que ella habla y la soledad que sentía en cuanto a la falta de apoyo hicieron que en 2015 su cabeza colapsara y su tranquilidad se diluyera. A tal punto que dejó de entrenarse. "Todo lo que hice en mi carrera deportiva fue gracias al apoyo de mi entrenador y de mi familia, fundamentalmente -explica-. En una oportunidad, dos días antes de tener que viajar a competir a Colombia, me avisaron que no tenía nada: ni pasajes ni hotel, nada...". 

      Comenzó en la velocidad en los 80 metros llanos, especialidad en la que se desarrollan los niños cuando son cadetes. Y al poco tiempo se federó para poder competir a nivel nacional. En 2005 fue campeona argentina en el Intercolegial disputado en La Rioja. Y un año después compitió en el Nacional de menores siendo cadete y se coronó campeona nuevamente.

      Su vida continuó ligada al atletismo y los resultados siguieron. Hoy, con el récord argentino en su espalda (o en sus piernas), tiene entre sus metas a corto plazo al Sudamericano de Mayores. En segundo lugar, seguir mejorando la marca, porque todavía siente que puede seguir bajando tiempos para poder clasificarse a los Juegos Odesur de Cochabamba 2018. Si le dan a soñar, no le escapa a los desafíos: buscará competir en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. "Sé que todavía estoy lejos, pero me ilusiona pensar en llegar a Tokyo 2020", lanza Vicky Woodward. Y corre hacia esos objetivos. Rápida como es, pero con paciencia para no saltar etapas.

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      Una relación particular con su entrenador

      "Creo que no podría entrenarme con otra persona que no fuera él", dice Victoria sobre Claudio Rodríguez, quien la guía desde que la invitó a conocer el atletismo y terminó siendo su "suegro". Así como se lee. Es que no sólo los une un vínculo profesional sino que la vida la llevó a enamorarse hace ocho años de Federico, el hijo de su entrenador. Se conocieron cuando iban al mismo colegio y hoy él es contador.

      Que el amor haya quedado en el medio del trabajo deportivo no afectó en nada la relación entre Vicky y su entrenador. "Gracias a él pude hacer este récord, porque es un apasionado del deporte y la verdad que siempre me lo transmite. Creo que nos complementamos muy bien como equipo", remata Victoria.

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      Los números

      11s54

      Es el récord argentino de los 100 metros que logró María Victoria Woodward (25 años) el 12 de noviembre pasado, en el CeNARD. La cordobesa superó así por apenas tres centésimas a la marca que tenía en su poder Vanesa Wohlgemuth desde el 11 de abril de 2004.

      16°

      Puesto ocupa Woodward en el ranking sudamericano de 2016. La mejor marca del año la tiene la ecuatoriana Ángela Tenorio, con los 11s13 que registró en junio en Madrid.

      11s62

      Fue el tiempo con el que la colombiana María Alejandra Idrobo ganó la medalla de oro en los 100 metros de los últimos Juegos Sudamericanos de Santiago de Chile 2014. Woodward fue sexta con 11s78.


      Sobre la firma

      Antonella Ferraro

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