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      Pretemporadas de ayer contra las de hoy: cómo y por qué cambió tanto la puesta a punto de los futbolistas

      • Aquellas icónicas estadías en Mar del Plata, Necochea y Tandil son parte del pasado.
      • Los métodos de entrenamiento se modernizaron y los plazos se acortaron.
      • Opinan preparadores físicos y entrenadores del fútbol argentino.

      Pretemporadas de ayer contra las de hoy: cómo y por qué cambió tanto la puesta a punto de los futbolistasEl Boca de Bianchi corre por una ruta y el DT los sigue en bicicleta.

      “Las olas y el viento...”. “El viento y la arena...”.

      Los planteles de fútbol están cada vez más lejos de los versos que recitaba el cantante conocido popularmente como Donald, en su tema Tiritando, que fue furor a fines de la década de los '60 y que se propagó en las siguientes décadas.

      El hit coincide con una época en la que se los podía ver continuamente a los futbolistas en medio de la arena y el mar. No solo para entrenarse entre las dunas, sino también paseando junto a la gente, ya sea en la playa o por la peatonal de ciudades balnearias importantes como Mar del Plata o Necochea, o, más acá en el tiempo, en Pinamar, Villa Gesell y el resto de la Costa Atlántica.

      Incluso, ya ni se juegan los famosos torneos de verano que fueron atracción de cada etapa estival desde los '70 hasta hace poco más de un lustro, mientras la mayoría de los equipos realizaban los trabajos fuertes antes de comenzar los campeonatos cerca de las olas.

      Sin embargo, ahora son los menos los que van a la playa. La reducción del receso, sumado al cambio que se dio en la manera de jugar al fútbol, dinamitó aquel sistema y construyó nuevas formas y esquemas de trabajo.

      Correr entre los médanos, una postal que parece haber quedado en el recuerdo.Correr entre los médanos, una postal que parece haber quedado en el recuerdo.

      Es que lo que cambió fundamentalmente es el tiempo que los planteles tienen para desarrollar una pretemporada en la Argentina. Todos los equipos cuentan con aproximadamente cuatro semanas antes de volver a competir, después de las vacaciones. Generalmente, las primeras dos son más intensas, en la tercera aparecen los amistosos y la cuarta es la semana previa al regreso a la competencia.

      "Hacer un mix", la nueva moda del verano

      A diferencia de lo que ocurría antes, cuando los trabajos de fuerza, resistencia y los técnicos-tácticos con pelota estaban claramente identificados y separados en cada jornada, ahora los equipos hacen un mix, en el que la pelota aparece desde el primer día de la pretemporada. El trabajo va hacia el modelo o sistema de juego que el entrenador quiere plantear. Se utiliza la pelota en todos los ejercicios desde el primer día de la pretemporada. Y esa fórmula, tomada desde Europa, se está implementando cada vez más en el fútbol argentino.

      Aquellas mañanas o tardes en las que los futbolistas corrían junto al mar, o escalaban una sierra, prácticamente no existen más. A su vez, el fútbol es mucho más rápido que en otras décadas. Por lo tanto, hay cambios de estrategia también en la forma y el método de trabajo. Entonces, se apunta a ganar más velocidad y la resistencia ya no se busca en el tiempo de carrera, sino en la intensidad. Se hacen ejercicios más cortos y con menos pausa, para apostar a darle al jugador más dinámica y rapidez. Acción y reacción permanentemente. Hoy todo es aceleración, freno, pique, pausa, giro. Y el juego es más ágil, por lo que se necesitan futbolistas más elásticos y versátiles.

      El Mono Navarro Montoya, rey de la peatonal de Necochea en un descanso de la pretemporada de Boca. El Mono Navarro Montoya, rey de la peatonal de Necochea en un descanso de la pretemporada de Boca.

      Otra de las cuestiones que modificó el paradigma fue la tecnología, que permite que hoy se puedan hacer mediciones de muchas cuestiones del cuerpo humano, lo que hace que el trabajo sea más específico y, a veces, hasta personalizado.

      “En los inicios de temporada hay variables muy sensibles para determinar una planificación eficiente. Una de las más importantes es el factor tiempo. La variabilidad en los calendarios genera un cambio estructural en este proceso. Hoy, los períodos son más cortos y las metodologías actuales proponen una adecuada preparación atlética basada en el modelo de juego deseado por el entrenador", le explica a Clarín el profe Gabriel Macaya, quien trabajó en River, Boca, Independiente, San Lorenzo y Vélez, entre otros clubes, además de la Selección de Paraguay.

      River y un clásico de otra época, correr entre las sierras de Tandil.River y un clásico de otra época, correr entre las sierras de Tandil.

      Y agrega: "A diferencia de pretemporadas analíticas de años atrás, en las que las montañas y las playas protagonizaban una adaptación psicofísica primaria al esfuerzo, basándose en trabajos provenientes del atletismo acompañados de grandes cargas vinculadas con la halterofilia”.

      “Una de las principales diferencias entre las pretemporadas de ahora y las de antes es la escasez de tiempo. Son mucho más cortas actualmente, pero más rigurosas e intensas por los calendarios. Antes se podían tener como mínimo cinco semanas sin competencia oficial y hoy hay menos. Entonces, lo que se hace es condensar y sintetizar todo lo que se pueda en poco tiempo, con las características del fútbol de hoy, dinámico, agresivo, de explosión”, afirma en diálogo con Clarín el uruguayo Marcelo Tulbovitz, ex preparador físico de River, en el cuerpo técnico de Marcelo Gallardo.

      Biaggio, Passett y Manusovich, chapuzón después de correr por la orilla con San Lorenzo.Biaggio, Passett y Manusovich, chapuzón después de correr por la orilla con San Lorenzo.

      Años atrás, se corrían distancias largas de 20 kilómetros continuos, a través de los médanos o en la montaña. Luego se empezaron a hacer pasadas de 1.000 metros, que se bajaban a distancias más cortas. Y más cerca en el tiempo apareció el intermitente.

      Las pretemporadas ahora son cerca de la pelota

      Hoy en día no se corren grandes distancias y se hacen cada vez menos pasadas. Se trabaja con la especificidad del fútbol, sin dejar de lado el trabajo con pelota y con situaciones de juego. Esa intensidad que se necesita, se la busca lograr con los ejercicios de campo, los que, con el GPS y otros instrumentos para medir la carga, se adaptan a las necesidades de cada día.

      “Un día de fuerza se trabaja en el gimnasio. Terminás, vas al campo, y hacés un trabajo de tensión, en espacios reducidos. O en espacios amplios, con más jugadores para que tengan que correr más. Ahí vas a tener alta intensidad porque las distancias a recorrer son más grandes”, señala un profe de los modernos, que se desempeña en un equipo de Primera División y prefiere el anonimato.

      En los noventa, Menotti llevaba a los jugadores de Independiente a las playas del sur de Mardel. En los noventa, Menotti llevaba a los jugadores de Independiente a las playas del sur de Mardel.

      Emiliano Romero, ex PF de Deportivo Morón y Los Andes, de 34 años, también de la nueva generación, comentó: “Desde el día 1 se trabaja con la pelota, con ejercicios de rondo y reducido, en base al sistema de juego del técnico. En una pretemporada, en una semana hacés tres sesiones de fuerza en gimnasio y después trabajos específicos de fuerza, saltabilidad y velocidad. Lo aeróbico se sigue haciendo, pero se fraccionan las distancias”.

      Las antiguas pretemporadas llegaban en algunos casos a padecerse. Lo contó en una entrevista con Clarín Cristian Dollberg, exfutbolista de Boca, quien aseguró que “muchos futbolistas se retiraban a una temprana edad, entre otras cosas, por no soportar las pretemporadas”. Eran -según su visión- muy “cansadoras” y “desgastantes”, tanto física como mentalmente.

      Gustavo Costas, hoy DT de Racing, y el esfuerzo de esos duros entrenamientos en La Feliz.Gustavo Costas, hoy DT de Racing, y el esfuerzo de esos duros entrenamientos en La Feliz.

      Otro ex que también “sufrió” las pretemporadas como futbolista fue Walter Otta, actual técnico de Estudiantes de Caseros, quien le dijo a este diario: “La primera semana corríamos, prácticamente sin tocar la pelota los primeros días. Después trabajábamos la fuerza de manera distinta, subíamos escaleras, corríamos mucho por la arena, hacíamos pasadas de 1.000 metros...”.

      En cambio, ahora desde su lugar como DT, entiende que el trabajo es muy diferente. “Hoy no se hace nada de eso que hacíamos. Hoy se trabaja casi al cien por ciento con pelota. Los trabajos son más cortos, más intensos”.

      Ni Maradona se salvaba de las pretemporadas, aquí con Bilardo en Bariloche. Ni Maradona se salvaba de las pretemporadas, aquí con Bilardo en Bariloche.

      A los trabajos antiguos de pretemporadas los describe, perfectamente, Juan Amador Sánchez, hoy coordinador general de fútbol de Platense, con un largo recorrido por los campos de juego, que incluye pasos por River y Boca.

      “En mi época teníamos pretemporadas largas. En los ’80 se buscaba más la resistencia y en los ’90, la velocidad. Decían los profes que nos hacían correr por la arena, en el verano, o por la montaña, en invierno, para cargar ‘nafta’. Se usaba mucho lo que era fondo, se corría muchos kilómetros por día. Y se hacía triple turno. Lo implementó el Toto Lorenzo en Boca. A la mañana te despertaban temprano, te daban jugo de naranja y salías a correr, llegabas y desayunabas, y después hacías potencia en arena o en la montaña y después a la tarde el tercer turno con pelota. Y después aflojábamos con los amistosos”, cuenta.

      Con Chilavert a la cabeza, Vélez se preparaba en las playas de Necochea.Con Chilavert a la cabeza, Vélez se preparaba en las playas de Necochea.

      Y agrega: “Te hacían circuitos, corríamos por piso duro con las zapatillas flechas. Y en Mar del Plata, de escollera a escollera. Y en Necochea íbamos a un bosque donde te hacían correr por abajo, porque era arenoso, con subidas y bajadas”.

      A modo de ejemplo de lo duro que era, recuerda una anécdota en River: “Con los torneos de verano en general cortábamos la pretemporada. Pero con Passarella, no. Era muy exigente. Me acuerdo una vez de haber entrenado fuertísimo a la mañana y a la noche jugar el clásico con Boca”.

      Hace 20 años una caminata por la playa podía regalar un autógrafo del Cholo Simeone. Foto: Fabián Gastiarena.Hace 20 años una caminata por la playa podía regalar un autógrafo del Cholo Simeone. Foto: Fabián Gastiarena.

      Su hijo Alan Sánchez, hoy ayudante de campo de Eduardo Domínguez en Estudiantes de La Plata y ex jugador de Platense y Huracán, entre otros equipos, vivió la transición de un paradigma a otro como futbolista. “A mí me tocó vivir el cambio, en la mitad entre que se corrían largas distancias y se empezaba a adoptar la pelota también. Se dejaron de hacer tantos kilómetros para realizar pasadas, intermitentes. Y hoy es todo con pelota, más específico y dinámico. Hay competencia rápido, entonces hay que preparar el partido, no hay tiempo para meterles cargas porque no te dan los días para aflojarlas. Se pone el foco en cuestiones técnicas, aunque sin descuidar el físico”, explicó Sánchez.

      Un futbolista de la actualidad que se refirió también al tema fue Nacho Fernández. "Me gustaban esos laburos en la arena, soy de la vieja escuela. Pero ahora todo con pelota, dinámico, está buenísimo. Ya empezás de entrada a trabajar desde lo técnico y está bueno. Pero sabés cómo sufría en la arena. Con Marcelo (Gallardo), al segundo día hacías el yo-yo test. Lo sufría, pero me gustaba. Pero ahora a los 34, mejor todo con pelota", expresó el jugador de River.

      Desde la medicina, también hay una visión sobre estos cambios. “Hoy estamos mucho mejor porque hay equipos multidisciplinarios. Hay deportólogos, cardiólogos, kinesiólogos, la aparatología mejoró, los centros de entrenamientos también. La nutrición es fundamental. Se les miden semanalmente a los jugadores los pliegues, es decir la grasa que tienen en el cuerpo, se les indica la dieta adecuada, se mide la velocidad, la potencia, entre otros elementos. El GPS es fundamental”, asegura Norberto Debbag, médico (M.N 51.320) del plantel de Estudiantes de Caseros.

      Los jugadores de San Lorenzo elongan entre hinchas y curiosos, en un bosque de Mar del Plata.Los jugadores de San Lorenzo elongan entre hinchas y curiosos, en un bosque de Mar del Plata.

      “Más allá de los entrenamientos específicos, esa multidisciplinariedad, que es clave para la competencia, se fija en la pretemporada, que es el momento en el que se inicia la actividad y se fijan los objetivos. Entonces, poder analizar, medir y evaluar para buscar estrategias y técnicas propicias para el progreso deportivo, basado en el bienestar y el cuidado en forma integral hacia su salud, sumado al entorno, el estado de bienestar psicológico, las condiciones edilicias, materiales, rutinas y los lugares en los que se lleva a cabo la pretemporada son fundamentales para proporcionar resultados duraderos”, analizó el médico Daniel Algieri (M.N 77857).

      El profe Macaya destaca la importancia de la medicina deportiva. “Su evolución nos enseña día a día que los trabajos con mayor disponibilidad energética y costos menores por pagar de parte del atleta de alto rendimiento, hacen de un entrenamiento atomizado y personalizado acorde a las variables obtenidas por la invasión de la tecnología aplicada al deporte en cuestión. La genética, la nutrición, el descanso, las tareas de profilaxis preventiva, entre otras, harán de un futuro notable para el futbolista”.

      Las pretemporadas ya no son una cuestión de elegir la arena o la montaña. O de fuerza y largas distancias. Hay, más allá del lugar en el que se realicen, un trabajo integral que es clave para que los jugadores no solo se sostengan durante la temporada, sino también a lo largo de su carrera.


      Sobre la firma

      Maximiliano Benozzi
      Maximiliano Benozzi

      Redactor de la sección Deportes mbenozzi@clarin.com

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