La primera decisión del Tribunal de Disciplina de la AFA sobre el escándalo en la Copa Argentina entre Chacarita y Tigre

Ocho días pasaron desde que un botella llena de agua impactó en la cabeza del delantero Fernando Brandán y provocó la suspensión del clásico entre Chacarita y Tigre, que ganaba 1-0 en el cruce por la Copa Argentina en el estadio de Arsenal de Sarandí. Recién este jueves, el Tribunal de Disciplina de la AFA emitió su primera decisión que es "lógica", pero parece algo a destiempo.

Es que ambos clubes deberán tomar conocimiento del informe del árbitro Ariel Penel y, en el lapso de cinco días hábiles, enviar su descargo de lo ocurrido en el encuentro de los 32avos de final, que fue suspendido a los 7 minutos del segundo tiempo.

En ese momento, una botella impactó en la cabeza de Fernando Brandán lo que le ocasionó una conmoción y un problema en el ojo derecho. El proyectil fue lanzado desde la platea de Tigre (no había hinchas de Chacarita en el estadio, salvo algunos dirigentes y allegados) y quien lo arrojó fue detenido casi inmediatamente y liberado horas después. El nombre del socio número 58361 del elenco de Victoria acusado por el botellazo fue Axel Iván Genes.

"Tuvo un traumatismo en la región ocular y en la arcada cigomática derecha. El examen físico está con una inyección conjuntival, con edema en la zona, dolor, dificultad para la movilidad del globo ocular y tendencia a fotopsias, que son destellos", explicó Ayelén Pucci, la doctora del plantel de Chacarita, segundos después de firmar el informe en el vestuario del árbitro Penel.

El futbolista fue llevado después al hospital oftalmológico Santa Lucía para un examen más exhaustivo y se retiró en silla de ruedas y con el ojo vendado unas horas más tarde.

Un día después, el club de San Martín envió una carta en la que le pidió al Tribunal que "proceda a aplicar la normativa vigente, el artículo 80 del Reglamento de Transgresiones y Penas de la AFA, y disponga la pérdida del partido al Club Atlético Tigre, sin perjuicio de otras sanciones que considere menester".

Este articulo al cual hace referencia Chacarita establece una "multa de 2 a 6 fechas, del valor bruto de la entrada general, según la gravedad del hecho, al club cuyos socios, parcialidad o público partidario ubicado en los sectores asignados a dicha institución, en oportunidad de partidos de división superior en certamen de cualquier categoría, que arrojen cualquier clase de proyectiles u otros elementos que se utilicen como tales y que agredan por cualquier medio al árbitro, asistentes, personal técnico, jugadores o público en general, siempre que el hecho pueda atribuirse a una consecuencia inmediata de la disputa de aquél (se dispute o no el partido) o un partido anterior. A su vez, si como consecuencia de los supuestos indicados se impidiere la iniciación del encuentro o su prosecución, se aplicará al/los club/s responsables una deducción de 9 a 30 puntos acreditadas que sean las responsabilidades pertinentes, pudiendo decidirse la pérdida de la categoría o, incluso, la desafiliación. Por último, el Tribunal de Disciplina podrá declarar perdido el partido al equipo del club responsable cualquiera sea el tiempo jugado y la cantidad de goles señalados. Las sanciones previstas en este artículo, se aplicarán a cualquier hecho producido antes, durante o después del partido, dentro o fuera del estadio".

En un principio, el DT de Chacarita, Aníbal Biggeri, declaró: "Juego cuando quieran y donde quieran. No tengo ningún problema. Se ganará o se perderá un partido, pero vamos a pensar en los que estamos adentro. Lo único que me interesa es la salud del chico". Sin embargo, desde la dirigencia decidieron reclamarle al Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino la pena máxima por la lesión que sufrió el futbolista.

A la espera de la resolución final, que debería salir el próximo jueves, quien pase a la siguiente ronda ya conoce su rival que es San Lorenzo, que superó a Independiente de Chivilcoy por 1-0 en cancha de Quilmes.