A puertas cerradas, Racing no pasó del empate con su “versión uruguaya” en el Cilindro de Avellaneda

Racing Club y su homónimo de Uruguay, que tiene como gerenciador al exgoleador argentino Fernando Cavenaghi, igualaron sin goles en un amistoso de pretemporada jugado a puertas cerradas en el Cilindro de Avellaneda. Tuvo varias ocasiones para ganar el duelo el conjunto dirigido por Fernando Gago, incluido un penal fallado por Maxi Moralez, en su cruzada por ganar rodaje para jugar el viernes próximo contra Boca en Abu Dhabi por la Supercopa Argentina, en la primera final de 2023.

El partido entregó pocas emociones en el primer tiempo. Sobre todo porque en esos 45 minutos iniciales la Academia se topó con un rival que lució dispuesto a cuidar el cero en su arco.

La llegada de más riesgo fue un cabezazo de Nicolás Reniero, tras una buena combinación entre Nicolás Oroz y Gonzalo Piovi, que encontró la resistencia de los guantes de Nicolás Gentilio. Fue un adelanto de lo que haría minutos más tarde el arquero uruguayo, que mostró toda su elasticidad y con una gran estirada le contuvo el remate desde los 12 pasos al repatriado Frasquito Moralez luego de una torpe infracción sobre Reniero.

Gago puso de inicio a Arias; Opazo - de buena presentación el chileno-, Sigali, Santiago Quiros, Piovi; Oroz, Maico Quiroz, Moralez; Carbonero, Reniero y Fértoli. Y en el segundo tiempo hizo cambio total de staff, ya que entraron Tagliamonte; Pillud, Galván, Insua, Cáceres; Nardoni, Moreno, Gómez; Hauche, Romero y Cardona. Lo único que quedó fue el 4-3-3.

En el complemento, después de un par de insinuaciones del dueño de casa con el pibe Nardoni, refuerzo que llegó desde Unión de Santa Fe, como protagonista, la visita tuvo tres situaciones claras para desnivelar. Primero se lució Tagliamonte con una salida rápida para ganarle un mano a mano a Rodrigo Rey. Después zafó el arquero, tras una mala salida de la defensa que culminó en un remate de emboquillada del capitán Varela que se fue pegado a un palo. Y la última fue una apilada de Gorosito, que quedó frente al arco y remató cruzado y afuera.

Después de ese mal momento, Racing se acomodó y mostró su mejor versión. Es que Maxi Romero tuvo una situación clarísima de cabeza, pero no logró engañar a Rodrigo Odriozola, el arquero que reemplazó a Gentilio. Después Pillud, a centímetros del arco después de que Cáceres le bajara la pelota tras un centro de Hauche, padeció los reflejos del guardameta rival.

Ya en tiempo de descuento, Romero no pudo puntear un centro rasante de Cardona y Galván reventó el travesaño con un cabezazo que picó del lado de afuera antes que el árbitro diera por finalizado el duelo en el despoblado Cilindro.

La decisión de disputar el encuentro sin público fue adoptada por la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) y estuvo fundada en la posibilidad de que la interna no resuelta de la barrabrava "académica" se disparara en ese escenario. La semana pasada se registró una pelea en la sede del club entre Los Pibes de Racing, el grupo que lidera la tribuna, y una facción disidente que quiere tomar el mando.

En cuanto a la búsqueda de un reemplazante para Enzo Copetti, que se marchó a Charlotte FC, de la Major League Soccer (MLS) estadounidense, en las últimas horas y siguiendo con los sondeos iniciados con el peruano Paolo Guerrero, ahora le siguieron otros con el colombiano Roger Martínez, al que quieren repatriar desde el América, de México, donde quedará libre en junio próximo.