River fue a la cancha de Riestra: de la DJ tocando en la tribuna a la pileta que enloqueció al Kun Agüero

Puede ser una experiencia religiosa ir a la cancha del Deportivo Riestra. Quizá un cambio de paradigma en las canchas de fútbol. Es que, al bombo y el olor a choripán se le suman algunas particularidades que le agregan color a la ya extraña situación de ver a River jugando en una cancha para 3.000 espectadores. ¿Cuáles? DJs, bebidas energizantes y una colonia de vacaciones detrás del arco de Armani mientras se juega el partido de la fecha 4 de la Liga Profesional.

Algún desprevenido dirá, "cómo a Víctor Stinfale se le escapó la oportunidad de recibir a River en otra cancha y sumar una jugosa recaudación a las arcas del club". Pero, claro, esa situación le impediría que en cada panorámica de la transmisión televisiva aparezca la publicidad de Speed, su bebida energizante. Esa que ingresaron tomando los jugadores desde el túnel antes del arranque del partido.

Bancos de suplentes con butacas flamantes y relucientes (obviamente, el techo de los bancos simula una lata de la bebida con gusto a guaraná) y la pequeña platea decorada como si fuera el VIP de un boliche, muestra un escenario que escapa a las reglas generales del fútbol argentino.

En la previa del partido suena música house, chill out que va in crescendo hasta llegar a lo mejor de la escena electrónica para que el pequeño Guillermo Laza se transforme en un boliche ante el partido más importante de su historia frente a River.

Si miramos hacia un lado, el arco que intentó defender el arquero Arce en el primer tiempo (el Millo se fue 3-0 al vestuario), detrás se observa el Nuevo Gasómetro, como un verdadero gigante al lado del pequeño Laza.

Como ocurre en el lujoso Gran Premio de Fórmula 1 de Miami donde se venden palcos con yates, playas artificiales y vips con pool parties, Riestra puede jactarse de contar con un particular sector preferencial en su cacha.

Es que, mientras Armani celebra a lo lejos los goles de sus compañeros en el otro arco, a sus espaldas, decenas de chicos y familias combaten los 37 grados de térmica en la pileta de la cancha con una vista privilegiada del partido.

La situación provocó una catarata de reacciones en las redes sociales, incluida la del Kun Agüero que no podía creer la situación surrealista para el campeonato de Primera División del país campeón del mundo: "Viendo Riestra vs River , lo mejor es la pileta atrás con gente disfrutando".