Sergio Araujo, el ex Boca y Barcelona al que no quisieron vender en 23 millones de euros y ahora se va por la puerta de atrás

El 21 de junio se cumplieron seis años del momento exacto en el que las vidas de Sergio Ezequiel Araujo, delantero porteño de 26 años, y de la Unión Deportiva Las Palmas, modesto club español, fundado hace 71 años y con 34 temporadas en Primera, quedarían unidas para siempre.

La separación llega con la bronca que descargan los hinchas en las redes sociales, los argumentos económicos que esgrimen los dirigentes y la desazón del futbolista que deja su lugar en el mundo. El que hizo el gol más importante de los últimos tiempos, al que le negaron una transferencia por más de 20 millones de euros y ahora pasa al AEK de Atenas a cambio de 1.462.500 euros.

"Ha llegado el momento de despedirnos, ojalá hubiera sido en el campo, y no por la puerta de atrás, pero las circunstancias han sido distintas", dijo Araujo.

Desde el club grancanario justifican la venta por conseguir un alivio económico, pese a la merma deportiva que podría suponer desprenderse de un delantero que ha anotado casi 50 goles en 150 partidos oficiales desde que llegó en 2014.

Uno de esos goles será eternamente recordado en la isla: fue el que otorgó el ascenso al equipo amarillo a Primera División en 2015.

Por ese entonces, el contexto era muy diferente. El argentino había convertido 25 goles, el equipo jugaba en la máxima categoría de España y varios clubes europeos intentaron fichar al delantero argentino. Pero se encontraban con la negativa de Las Palmas, que llegó a rechazar una primera oferta de 13 millones de euros de un club italiano.

En junio de 2018, el presidente de la entidad amarilla, Miguel Ángel Ramírez, reconoció públicamente que el club había vuelto a desestimar otra propuesta por el jugador, más elevada, de 23 millones de euros, sin revelar la procedencia del ofrecimiento.

Ese mismo día, Sergio Araujo renovó su contrato hasta 2023. "Es un lujo tener a un delantero como él en Segunda", aseguró el presidente la UD Las Palmas.

Araujo nació en Villa Crespo el 28 de enero de 1992. Hizo todas las inferiores en Boca y debutó en el equipo de la mano de Alfio Basile en la última fecha del Apertura 2009 en la Bombonera. A falta de tres minutos, entró por Nicolás Gaitán el día en que allí Banfield dio la vuelta olímpica. Ganó lugar con la llegada del Bichi Borghi y luego se diluyó cuando se sentó en el banco Julio Falcioni.

“Él tiene que decidir si quiere ser un crack o un jugador más. Me hace acordar a mí cuando yo tenía esa edad: tiene mi mismo físico y un estilo parecido”, decía el Bichi Borghi para incentivarlo.

Su primer gol fue el domingo 21 de noviembre de 2010. Arrancó en el banco, pero entró por Lucas Viatri en el primer tiempo. Tres minutos después abrió la cuenta del partido que Boca le ganó 2-1 a Arsenal en la Bombonera. En total, disputó 35 partidos (7 de titular), dos goles (el segundo a Central Córdoba en febrero de 2012) y formó parte del plantel que ganó el Apertura 2011 y la Copa Argentina 2012.

En Europa ya lo tenían visto por sus buenos rendimientos en el Sudamericano y el Mundial Sub 17 de 2009. Por eso Boca enseguida le puso una cláusula de rescisión de 20 millones de dólares. Real Madrid picó en punta y obtuvo una cláusula de prioridad en la compra de la joven promesa. Aunque un viaje del Xeneize a Barcelona para disputar tres amistosos cambió el destino de Araujo.

El diario La Vanguardia daba cuenta de los detalles de aquella operación. “El dinero que pide Boca podría ser un impedimento. Los argentinos estarían reclamando 10 millones por el futbolista, cantidad que el Barça no estaría dispuesto a desembolsar. Sólo el tiempo dirá si este imitador de Riquelme (celebra los goles a lo Topo Gigio) acabará vistiéndose de azulgrana”.

Llegaron un acuerdo para que sea cedido a préstamo a la filial del club catalán por dos años, a cambio de 800 mil euros y con una opción de compra de 15 millones de euros. Gritó apenas 7 goles en 34 partidos y un año después de pisar tierra catalana terminó a préstamo en Tigre ya que Carlos Bianchi decidió no tenerlo en cuenta para su regreso a Boca.

En 2014 empezó la historia de amor en Las Palmas. Esa que tuvo su clímax con el gol para el Ascenso, pero que luego fue declinando por su irregular rendimiento deportivo, problemas fuera de la cancha (fue condenado a nueve meses de cárcel y a dos años sin poder conducir por negarse a un control de alcoholemia) y períodos de inactividad por lesiones.

Siete años después de su llegada a Gran Canaria, y tras tres cesiones al AEK de Atenas, la Unión Deportiva Las Palmas se desprende de manera definitiva de Araujo, por el que ahora recibirá poco más de un millón de euros, ya que el 20 por ciento de los derechos del futbolista argentino siguen perteneciendo a Boca, club al que le corresponden 300 mil euros.

La venta fue discutida por los hinchas amarillos en redes sociales mientras los dirigentes aseguran que de esta manera recortarán seis millones de euros de su contabilidad y así podrán incorporar a otros futbolistas.

"Use quien te use, tú y yo siempre seremos una historia", escribió en su cuenta de Twitter. El mensaje estaba acompañado por su celebración del histórico gol del ascenso en 2015.