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      Quién es Al-Tamari, el “Messi jordano” que quiere dar “la sorpresa más grande de la historia del fútbol”

      • Es el único jugador de su país que juega en una liga europea.
      • De su mano, los Guerreros del Desierto llegaron dieron el batacazo en la Copa de Asia.
      • Sus goles similares a los del 10 argentino y por qué no le gusta que lo comparen.

      Quién es Al-Tamari, el "Messi jordano" que quiere dar "la sorpresa más grande de la historia del fútbol"Musa Al-Tamari llevó a su equipo a la final de la Copa de Asia.
      Redacción Clarín

      A Musa Al-Tamari le dicen "el Messi jordano". Se trata del líder de Los Guerreros del Desierto que acaban de hacer historia. Hablamos de la Selección de fútbol de Jordania, un equipo que nunca jugó un Mundial, ocupa el número 87 del ranking FIFA y acaba de meterse en la final de la Copa de Asia, tras vencer a Corea del Sur, un país con tradición futbolística (tanto, que superó a la Portugal de CR7 en Qatar) que ya se quedó dos veces con el torneo continental.

      Vale decirlo, nadie (ni el más timbero) daba un peso por Jordania. O un euro. Tanto, que en las apuestas pagaba casi cinco veces más que su rival. Una victoria jordana redituaba 7 euros, el empate 4 y los coreanos, que eran los grandes candidatos a llegar a la final, apenas daban 1,53.

      Pero los Guerreros del Desierto reventaron el estadio Alman-bin-Ali de Qatar con 40.000 hinchas que se hicieron sentir. Aunque su mayor argumento es futbolístico y arranca en los pies de su Messi jordano, Musa Al-Tamari.

      Jordania jugará con el local, Catar, la final de la Copa de Asia.Jordania jugará con el local, Catar, la final de la Copa de Asia.

      Al-Tamari busca hacer historia en el fútbol. Y ya la está escribiendo. Nació en Aman, la ciudad más popular de Jordania que mezcla ruinas con edificios modernos, y es el primer jugador de su país en pisar una de las cinco grandes ligas de Europa.

      Nacido en junio del 97, debutó a los 19 años en el Shabab Al-Ordon, después pasó al AL-Jazeera y en 2018 pasó al APOEL de Chipre. Fue campeón de la Primera División y de la Supercopa, además de MVP. Es allí que nace eso del Messi jordano. Y pega el salto al Oh Leuven. Una temporada y al fin llegó al Montepellier de la Ligue 1 francesa.

      "Me gusta el uno contra uno y soy rápido con el balón", dice y así lo demuestra. A lo Messi, a Al-Tamari suele arrancar por derecha y encarar hacia el centro del campo con su pierna más hábil, la zurda. Y en esa zona andaba este miércoles en la semifinal entre Jordania y Corea del Sur cuando, a los 8 minutos, cortó un pase y habilitó a Yazan Al-Naimat (la otra figura del equipo que juega en Qatar) para que marcara el 1-0.

      Si les parece exagerada la comparación con el 10 argentino, Al-Tamari va camino a ser para Jordania lo que significa Salah para Egipto. Eso sí, en la semifinal de la Copa de Asia hizo un un golazo "a lo Messi".

      Solo hace falta tener ojos y memoria para recordar alguno de los doscientos o trescientos goles que Leo a marcado de esa forma: arrancando por la banda, gambeteando, tirando la diagonal (a veces horizontal) hacia la medialuna y facturando. Así fue el golazo para el 2-0 frente a Corea del Sur que decretó el histórico pase la final de la Copa de Asia, este sábado frente a Catar.

      A esa altura, la locura de los jordanos en las tribunas era total: "Aquí, en Jordania, es una celebridad, porque ha elevado el fútbol jordano hasta niveles que antes no teníamos", le dijo a Marca un joven llamado Asid.

      "Si ganamos la Copa, sería una de las mayores sorpresas en la historia del fútbol", sumo otro hincha, Ahmad Husami. "Es como si Albania ganara la Eurocopa", se juegan.

      Al-Tamari va por la historia

      El 10 de Jordania fue tentado por los petrodólares árabes. Pero él tenía otro anhelo: "Desde niño quería jugar en una de las cinco grandes Ligas, pero mi madre quería que me concentrara en los estudios. No es que no creyera en mí, pero me dijo que sería difícil cumplir mi sueño en Jordania", contó tas su llegada a la Ligue 1.

      Ahora, que ya logró el objetivo, Al-Tamari no se conforma y va por más: "Sé que en mi país están orgullosos de mí, pero ser el primer jordano en jugar en Francia no es la meta... Quiero más. Debo demostrar que soy capaz de rendir a este nivel y el Montpellier es el club perfecto".

      A pesar de su talento, no tuvo problemas cuando le pidieron que jugara de tres.

      Antes de terminar estas líneas, debemos advertir algo: "No me gusta que me llamen el Messi jordano", advierte Al-Tamari, que quiere escribir su historia. Y lo está haciendo.


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