La espera es con un mimo

Nada que sorprenda: sus propios colegas del circuito eligieron a Juan Martín Del Potro protagonista del “Regreso del Año”. Las actuaciones conseguidas desde el martes 16 de febrero cuando le ganó al estadounidense Kudla en su debut en Delray Beach le permitieron pasar del 1.042° puesto del ranking mundial al 38° actual y en el medio, además, llegaron la medalla de plata olímpica en Río de Janeiro, los cuartos de final de Flushing Meadows, el título de Estocolmo y victorias ante Djokovic, Murray, Wawrinka, Nadal y Thiem, entre otros. Demasiados argumentos como para rebatir una distinción que estaba cantada. En definitiva, además, el premio fue otro mimo para el tandilense en días en los que su cabeza sólo está puesta en el gran objetivo de la Copa Davis.

Y justamente hacia ese gran anhelo del tenis argentino comenzará a apuntarle el equipo desde el lunes cuando tres de los cuatro integrantes (a Del Potro, que podría llegar a Buenos Aires el fin de semana y de paso se daría una vuelta por el Campo Argentino de polo para ver el domingo a sus amigos los Pieres en el debut de Ellerstina en Palermo, se le sumarán Federico Delbonis y Guido Pella) se junten para comenzar los entrenamientos previos al viaje a Zagreb. Lo harán en las Torres Le Parc -canchas rápidas bajo techo- o en el Tenis Club Argentino -canchas de cemento- y las prácticas allí se repetirán el martes y el jueves. El miércoles, en tanto, el grupo se trasladará a Nordelta para también entrenarse allí en una superficie dura y para hacer la única atención a la prensa oficial previa al viaje previsto para dentro de una semana.

El único que se les unirá a sus compañeros en la capital croata será Leonardo Mayer, quien necesita seguir sumando confianza y para eso jugará el challenger de Brescia en canchas bajo techo similares a la de la final. El capitán Daniel Orsanic se lo sugirió y el correntino aceptó luego de jugar cuatro torneos de esa categoría sobre polvo de ladrillo en los que sumó una final, un cuartos y dos octavos de final.

Se viene la gran final y Argentina parece llegar casi al 100 por ciento. Y con un plus ya que su as de espada está impecable desde todo punto de vista: el físico, el técnico, el mental y hasta el ánimico: ayer la ATP se encargó de darle otra palmada a la espalda gigante de Del Potro.