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      Por qué no hay VAR en la Copa Argentina, el último torneo que resiste con las polémicas de otros tiempos

      • La pregunta se repite en cada partido del certamen que da un cupo para la Libertadores.
      • Tiene que ver con cuestiones económicas pero también reglamentarias.

      Por qué no hay VAR en la Copa Argentina, el último torneo que resiste con las polémicas de otros tiemposBenedetto reclama un penal en la derrota ante Estudiantes. Foto: Juan José García.
      Redacción Clarín

      El VAR llegó al fútbol argentino el 31 de marzo de 2022, y en cuestión de meses se convirtió en parte del día a día de los clubes que se congregan bajo las normas de la AFA. Salvo cuando se juega la Copa Argentina.

      El torneo más federal de los que disputa la elite de la Primera División todavía no cuenta con el ingreso de la tecnología en los arbitrajes, una circunstancia muy particular que obliga a que todos (hinchas, jugadores, técnicos y hásta los referís) tengan que cambiar el chip cada vez que toca jugar ese certamen.

      Boca, River y compañía conviven con el VAR en la Copa de la Liga y la Liga Profesional, las dos grandes competiciones a nivel local, aunque el sistema a nivel internacional ya se había implementado antes en la Libertadores y la Sudamericana. Por supuesto, lo mismo corre con la Selección Argentina, que desde Rusia 2018 sabe lo que significa el gestito del árbitro imitando una tele antes de correr hacia una pantalla.

      Al igual que los torneos de ascenso, la Copa Argentina mantiene el viejo espíritu del fútbol, con el árbitro principal y sus asistentes como responsables de todas las decisiones reglamentarias que forman parte del trámite de un partido. Y a esta altura parecen dos deportes distintos.

      El VAR, un protagonista más del fútbol. Foto: Alberto Valdes / Pool via AP.El VAR, un protagonista más del fútbol. Foto: Alberto Valdes / Pool via AP.

      Algo de eso se vivió la noche del miércoles en Córdoba, durante el choque de semifinales en el que Estudiantes de La Plata se impuso por 3-2 ante Boca y accedió a la final que se disputará a mediados de diciembre. Un expulsado a los 13 minutos por roja directa, varias posiciones adelantadas al límite y un par de infracciones que pudieron ser penal, entre otras alternativas, todas jugadas que fueron resueltas por el árbitro Yael Falcón Pérez con el apoyo de sus colaboradores. Si lo hicieron bien o mal forma parte de otra discusión, más allá de lo que demostraran las repeticiones.

      El primer motivo tiene que ver con una cuestión estructural. La Copa Argentina está bajo la órbita de la AFA, con representantes de todas las categorías, mientras que la Copa de la Liga y la Liga Profesional forman parte de la Liga Profesional de Fútbol, un órgano interno de la casa madre del fútbol argentino manejado por los clubes de la Primera División.

      Esa diferencia alcanza también los presupuestos con los que cuenta cada competición, además de los contratos de televisión. Y el VAR no es barato. Según se calcula desde la LPF, el uso de la tecnología demanda un costo total aproximado de 7 mil dólares por partido. Además, debe jugarse en estadios con la infraestructura adecuada, cosa que no siempre pasa en la Copa Argentina, cuya premisa es tratar de llevar el fútbol grande a destinos donde la Primera División no llega.

      La fase final de la edición 2023, la undécima en su historia, comenzó en los 32vos de final, con 64 equipos: los 28 equipos de la Liga 2022, los 10 clasificados de la Fase Preliminar Regional y los 26 de la Fase Preliminar Metropolitana. Cuando se juegue la final, entre Estudiantes y quien surja como vencedor de San Lorenzo y Defensa y Justicia, se completará un total de 63 partidos.

      La alternativa más lógica se planteó este año, contar con el VAR en los partidos definitorios, y se habló de la posibilidad de tenerlo en las semifinales. Claro, para ello había que cambiar estatutos y reglamentaciones, y en la AFA se prefirió optoar por el statu quo. "Quedaría desprolijo", explicaron desde la sede de Viamonte, sin ponerse colorados.

      De esta manera, la Copa Argentina resiste sin VAR, además de gozar también por ser el último bastión del fútbol argentino que luce con el marco de las dos hinchadas. Los nostálgicos que extrañan otros tiempos, felices.


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