Anzuelos inmobiliarios para inversores argentinos

Las grandes desarrolladoras inmobiliarias internacionales no demuestran gran interés por invertir en la Argentina. Dicen que, en el país, no hay seguridad jurídica ni cambiaria que garantice las inversiones. Pero sí tienen avidez por seducir a compradores locales para que inviertan en el exterior. Por eso, la semana pasada, varios pisos del Hilton fueron tomados por los stands de estas desarrolladoras para sus nuevos proyectos. Fue en la Expo Real Estate Argentina, un encuentro de negocios e inversiones inmobiliarias de Latinoamerica, donde la oferta de de Miami dominó la escena.


“El mercado de Miami sigue captando muchos inversores argentinos, que buscan seguridad, diversificación de la inversión y que tienen mucha afinidad con el lugar por el idioma y la oferta cultural”, señala Jorge Perez, dueño de The Related Group, que construye condominios asociados a afamadas marcas en la zona. Uno de sus lanzamientos es el edificio “Residences by Armani”, en Sunny Isles. De este emprendimiento ya está vendido el 55% de las 308 residencias, señala Gil Dezer de Porsche, su socio en el proyecto.


Como ellos, Daniel Riordan, presidente de la división Residencial de Turnberry, una de compañías más antiguas que desarrolló casi toda la zona de Aventura, se dispuso a exponer su proyecto estrella en la Expo. Se llama “Ocean Club”. Una torre residencial de 54 pisos, que pretende redefinir el lujo de un club privado de prestigio, tras una inversión de US$ 500 millones. “La nueva zona a la que todos los desarrolladores se están yendo es Sunny Isles”, dice. “En este sentido, los nuevos vuelos diarios a Medio Oriente y China, van a diversificar el mercado a nuevos compradores”, augura Riordan.


Otro proyecto fue la torre “Trump” de Punta del Este, que tiene fecha de finalización en diciembre de 2017 y apunta a un segmento “súper ultra exclusivo”, describe Juan José Cugliandolo, de Development Group. Según el empresario el 85% de quienes hasta ahora compraron más de la mitad de la torre de 24 pisos, son argentinos. El resto, norteamericanos, brasileños, uruguayos y europeos que pagan a razón de US$ 4.500 el metro cuadrado. Otro proyecto es “Pride”, que comenzó en Asunción del Paraguay. Está impulsado por los argentinos Marcos Kain y Maximiliano Mustafá, de Aires Verdes.