La intimidad de un almuerzo con Eurnekian en el que Massa advirtió que habrá “presos” por la suba del dólar

"El dólar está ahora a $ 1.050", fue lo primero que dijo Sergio Massa al ingresar pasadas las 13 en la Cámara de Comercio (CAC). Allí, en el edifico de Alem al 36, lo recibió una nutrida delegación de empresarios con una carpeta de reclamos y mucha inquietud por las señales de descontrol cambiario a pocos días de las elecciones.

Acompañado por unas 10 personas de su equipo de comunicación y campaña, que registraban todo con sus cámaras, el ministro de Economía y candidato por Unión por la Patria seguía en su celular minuto a minuto la cotización del blue, mientras se quejaba por la pantalla que le daban los medios a un mercado "ilegal".

La "mesa chica" de la CAC lo recibió a puertas cerradas con un lomo con papas. Lo degustaron el titular de la entidad, Mario Grinman, Eduardo Eurnekian (Aeropuertos Argentina 2000), Federico Braun (La Anónima), Rodrigo Pérez Graziano (Stellantis), y Alberto Grimoldi (Grimoldi), pero Massa nunca llegó a saborear los tubérculos.

"¿Qué va a hacer el ministro entre el 22 de octubre y el próximo 10 de diciembre", lo atosigaron, sin vueltas. Massa se mostró confiado en llegar al ballotage, dijo que es el que mejor conoce "la botonera del Estado" y aseguró que el peronismo es el único que puede garantizar una "transición ordenada con reformas".

Sin más detalles, el presidenciable retomó la suba del dólar y apuntó contra los que operan en forma ilegal. "Hasta que no los vea presos, no paro", advirtió, y disparó: "Tengo claro quiénes son esos 4 o 5 vivos que están jugando al arbitraje. La vez pasada se me escapó a Uruguay el jefe, esta vez me voy a ocupar de que vaya en cana".

Las advertencias generaron cierto malestar entre algunos miembros de la cámara, donde retrucaron que la responsabilidad de la corrida "es de los políticos". "Es raro venir a una casa que te invita y escuchar muchas críticas, que la suba del dólar es una especulación de los empresarios pícaros", se quejó uno de ellos, tras el almuerzo.

El tigrense criticó también la presencia regular de políticos y empresarios en televisión, y el aparente exceso de canales de noticias. Un comentario que llamó la atención luego de la denuncia que hizo Massa el lunes en América, donde acusó a Eurnekian de evadir impuestos por “626 campos que tiene en el exterior”.

"Fue un error, se equivocó", dijo un empresario. Así todo, valoraron la presencia del candidato oficialista, quien había sido invitado en marzo junto con Patricia Bullrich y Javier Milei. En su última visita en agosto, durante el Consejo de las Américas, el ministro les pasó factura a los ejecutivos por el rechazo a los acuerdos de precios.

Al igual que entonces, Massa apuntó este martes -sin mencionarlo- contra Milei, esta vez por "decirle a la gente 'saquen los depósitos de manera irresponsable". En la CAC, coincidieron en "bajar el fuego" y publicarán un comunicado este miércoles para pedirle "responsabilidad" a los candidatos, en sintonía con los bancos.

La reunión continuó luego en el piso 13, donde se sumaron Jacobo Cohen Imach (Mercado Libre), Martín Cabrales (Café Cabrales), Marcelo Elizondo, entre otros. Massa retomó el tono de campaña: dijo que dejó el "spa" de la cámara de Diputados para asumir una gestión que lo llenó de "canas".

Los empresarios se quejaron de la ley que se discute en el Congreso para reducir la jornada laboral, los bloqueos sindicales y las trabas a las importaciones. El ministro les dijo que las SIRA son "momentáneas", que hubo que pagarle al Club de París este mes y prometió la llegada de US$ 5.000 millones del swap con China.

A su turno, Cohen pidió precisiones sobre el proyecto oficial de moneda digital, en medio de las tensiones entre Mercado Libre y el Gobierno. Pese a que Massa anunció la marcha atrás en los cambios dispuestos por el Banco Central en las transferencias con billeteras digitales, la resolución de Miguel Pesce sigue vigente.

Por último, los empresarios le dejaron un documento de 24 páginas con propuestas para "modernizar" el marco laboral con jornadas "flexibles", liberar importaciones y bajar impuestos. El encuentro se terminó a las 16. Para esa hora, el blue había cerrado con una leve baja en $ 1.010, arrojando un salto del 7% en un solo día.