El “plan llegar” de Massa choca contra el “dólar triple cero”: qué medidas podría tomar

Hace cuatro meses, cuando Sergio Massa celebraba haber sido finalmente ungido como candidato principal del oficialismo, no imaginó que a 12 días de las elecciones del 22 de octubre se chocaría de frente contra el dólar arriba de los $ 1000.

Este martes, el informal cruzó la temida barrera y se convirtió en el dólar triple cero, que le da taquicardia a los jugadores de la City pero también les acelera el pulso a los argentinos que cuentan las monedas para cubrir sus gastos diarios.

El Plan Llegar que el ministro diseñó para evitar que la economía llegara al rojo vivo a las elecciones presidenciales está desbarrancando ante un dólar que no encuentra freno.

Massa apostó a devaluar primero y a congelar luego al dólar oficial, fijo en $ 350, para intentar anclar a la inflación, que en agosto con el 12,4% marcó el registro más alto para un mes en 32 años.

Pero el traslado a precios fue mucho más veloz de lo que se esperaba y dos meses más tarde el tipo de cambio oficial está aún más atrasado que antes de las PASO.

Massa se volcó entonces al Plan Platita, que supone repartir 2,2 billones de pesos en las próximas semanas para tratar de paliar el efecto de la inflación sobre los ingresos y mejorar sus chances electorales.

Y a la vez fue creando nuevos dólares para conseguir que los exportadores liquiden divisas que sirvan para apuntalar las escuálidas reservas del Banco Central.

Dólar soja 4, dólar Vaca Muerta, dólar minería, dólar economías regionales, dólar auto, una serie de anuncios sin fin que tuvieron poco resultado y donde el mercado no ve más que manotazos de ahogado para tratar de llegar a la orilla del 22 de octubre.

La desconfianza del mercado se multiplica porque las reservas del Central no repuntan: siguen siendo negativas por más de US$ 6,200 millones. Y pese a esto, el Gobierno vuelca en cada rueda cerca de US$ 100 millones para evitar que el dólar MEP, hoy en $ 845, se acerque al blue.

Las estrategias de dos de los candidatos centrales le echan más nafta al informal: Javier Milei llamando a desarmar plazos fijos en pesos para profundizar la dolarización de carteras y Massa volcando más billetes a los bolsillos de los argentinos con el candidato liberal vociferando que "el peso no puede valer ni excremento".

Qué medidas podría tomar

Con el dólar arriba de 1000 pesos, la brecha con el tipo de cambio mayorista se estira al 185% y el blue queda a un paso de su récord histórico en al gestión de Alberto Fernández, los 195 de hace tres años que hoy equivalen a $ 1.128.

La escapada de los dólares alternativos mete más presión sobre los precios, en un mercado cada vez más paralizado porque quienes tienen stock de mercadería prefieren no vender en medio de la incertidumbre.

Frente a esto, el Gobierno decidió unificar el valor de los dólares solidario, tarjeta y Qatar. Esos tipos de cambio quedan ahora en $ 731.

Además, el Gobierno anunció que redoblará los controles que viene aplicando desde la semana pasada en la city porteña. El jueves esos mayores controles sirvieron para darle una respiro a la suba del dólar, ya que los arbolitos optaron por guardarse. Pero en los días siguientes la escalada se potenció aun más.

Una de las medidas a las que podría recurrir el Gobierno es extender todavía más los tipos de cambio diferenciados para que prácticamente todas las exportaciones se liquiden con lo que es el régimen del dólar soja 4: permitirle a las empresas que 25% de sus divisas vayan a la cotización del contado con liqui (hoy en $ 955) y que el resto siga al dólar oficial.

Otra opción, aunque más arriesgada porque implicaría ceder más ingresos después de la eliminación del impuesto a las Ganancias para los empleados que ganan hasta $ 1.900.000 y la devolución del 21% a los gastos con tarjeta de débito, implicaría quitar retenciones a más productos, en línea de lo que se empezará a hacer con las economías regionales, siempre con el objetivo de conseguir más dólares para frenar la corrida .

La tercera alternativa es que el Banco Central acepte subir este jueves la tasa de interés para hacer más atractivos a los plazos fijos. Hoy la tasa está en 9,8% y el equipo de Miguel Pesce no la tocó pese a la suba de la inflación en agosto. Con un índice de precios en torno al 12%, los ahorristas pierden frente a la inflación. Y pierden aun más frente al dólar MEP que subió 21% en lo que va de octubre.

La incógnita es si alcanzará con medidas de este tipo para frenar el hambre dolarizador de los ahorristas que cada día que pasa, y en base a las señales financieras y políticas, están convencidos de que tras las elecciones se viene un salto del dólar oficial que podría potenciar aún más el espiral inflacionario.