Reacción despareja entre los empresarios

El debut del Consejo Económico y Social tuvo más sabor a formalidad que a decisiones relevantes, según algunos de los asistentes. Al tratarse de un primer paso, tampoco había grandes expectativas en torno a anuncios. En las empresas todavía resuenan las multas que la secretaría de Comercio -dependiente del ministerio de Desarrollo Productivo- les labró esta semana.

Entre los empresarios llamó la atención la presencia de Matías Kulfas. Algunos de los invitados quieren ver el rumbo que irá adoptando este Consejo. En su conformación, ven que la representación empresaria es minoritaria en relación a la de otros sectores, como sindicatos.

“La democracia argentina, en casi 40 años, no ha logrado mejorar el nivel de vida general de la población. Es nuestra gran deuda como dirigencia y nuestra gran tarea para las próximas décadas. Por eso buscar estos acuerdos no es una opción sino una obligación - y es urgente para los temas del presente y los del futuro”, dijo Carolina Castro que representó a la Unión Industrial Argentina.

“Me gustaría que luego del decreto podamos redactar un proyecto de ley que lo institucionalice como política de Estado”, agregó Castro.

“Celebramos esta iniciativa que nos invita al diálogo, a fortalecer los consensos y debatir los disensos”, según manifestó la Cámara de la Construcción. Su titular, Iván Czech, participó del encuentro. “Este diálogo nos permitirá acordar políticas de Estado en temas fundamentales para el futuro de todos los argentinos, como educación, salud pública, la relación entre el Estado y los privados, o las nuevas metodologías de trabajo, para lograr así una Argentina competitiva y reducir la brecha de confianza”; agregó.

“Las PYMES no podían faltar en el Consejo Económico y Social, ya que somos las principales empleadoras de los argentinos, y las más golpeadas por los efectos de la pandemia”, celebró Marcelo Fernández, presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA).

Aunque también hubo directivos de grandes empresas, allí primó cierta mesura. “Toda herramienta de diálogo es positiva y más si se trata de un ámbito institucional”; dijeron en una compañía de consumo masivo. “Es apresurado sacar conclusiones, nos gustaría plantear el tema de la creación de empleo y la creación de empresas y saber si la Argentina está actuando en ese sentido”; observaron en otra empresa que factura miles de millones de pesos.

En una reunión de la semana pasada, los empresarios aplaudieron algunas definiciones de Martín Guzmán sobre la inflación. Pero luego se encontraron que el Gobierno sigue presionando a las grandes empresas en torno a sus niveles de producción, algo que molestó y evalúan contradictorio con respecto a las expresiones del ministro.