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      El nuevo “IFE” costará $ 180.000 millones y se financiará con un anticipo de Ganancias de 96 empresas

      • El ministro de Economía, Sergio Massa, lo dijo en un acto junto a la titular de la ANSES, Fernanda Raverta.
      • Remarcó que la medida sobre el peso fue "impuesta" por el FMI y mandó a la AFIP a recaudar desde este miércoles.
      • El pago extraordinario incluirá a financieras y compañías de seguro.

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      El bono, que será de $ 94.000 a pagarse en dos cuotas de $ 47.000 en octubre y noviembre, será financiado con un anticipo del Impuesto a las Ganancias sobre bancos, financieras y empresas considerados por el ministro como "ganadores de la devaluación".

      Sergio Massa anunció este martes un nuevo IFE, de $ 94.000, para cerca de 2 millones de trabajadores informales, y explicó que el gasto - unos $ 180.000 millones- se financiará con un anticipo extraordinario del impuesto a las Ganancias sobre un grupo de bancos, financieras y compañías de seguro. La resolución de AFIP debería salir mañana.

      "Hemos tomado la decisión de cobrarle un anticipo extraordinario de Ganancias a aquellos sectores que fueron los grandes ganadores de la devaluación impuesta por el FMI", apuntó el ministro de Economía y candidato presidencial en un mensaje grabado junto a la titular de ANSES, Fernanda Raverta.

      Massa detalló que los blancos serán "centralmente bancos, compañías financieras y compañías de seguros", los que desde mañana serán notificados. Según pudo saber Clarín, alcanzará a 96 empresas, incluyendo sociedades de bolsa, que deberán adelantar un 15% de su utilidad impositiva.

      El objetivo del gobierno es anticipar recaudación para cubrir el costo fiscal del nuevo IFE, que rondará en torno a los $ 180.000 millones en 2023. "Pretendemos de esta manera mantener el equilibrio en las cuentas públicas, pero llegar a los sectores más vulnerables de la sociedad", explicó el ministro.

      El adelanto de impuestos es el tercero que aplica el gobierno para sostener la recaudación ante la imposibilidad de pasar por el Congreso nuevos tributos. En agosto de 2022, la AFIP estableció que 1.900 empresas debían anticipar hasta un 25% del total en pagos a cuenta para compensar un bono extra a jubilados.

      Luego, en julio pasado,estableció un pago a cuenta de Ganancias en tres cuotas del 15% por los "ingresos extraordinarios" de 200 grandes compañías con una rentabilidad igual o mayor a $ 600 millones. Esos adelantos todavía no terminaron de vencer y la última cuota caerá en abril de 2024.

      Sergio Massa, junto a Fernanda Raverta, en el anuncio de un bono a trabajadores informales financiado con Ganancias. Foto TélamSergio Massa, junto a Fernanda Raverta, en el anuncio de un bono a trabajadores informales financiado con Ganancias. Foto Télam

      "Han proliferado en los últimos tiempos anticipos extraordinarios que generan un pago a cuenta con anterioridad a que se perfeccione el hecho imponible y el contribuyente se convierte en acreedor del fisco cuando genera saldo a favor por la proliferación de retenciones, percepciones y anticipos", dijo el tributarista Cesar Litvin.

      La medida sorprendió a bancos y sociedades de bolsa, en donde se anoticiaron de los cambio por redes sociales o la prensa y tenían dudas sobre el tipo de empresas que serán alcanzadas. "Me estás dando la noticia vos, no tenemos nada para decir si mañana lo van a anunciar formalmente", dijeron en un banco.

      Massa anunció el nuevo IFE esta tarde, en el último día para hacer anuncios antes de las elecciones. Y lo sumó al paquete que lanzó tras la derrota del oficialismo en las PASO y la devaluación del día siguiente, que hizo saltar el dólar un 22% y aceleró la inflación a un ritmo del 12,4% mensual en agosto.

      Las medidas incluyen la eliminación de la cuarta categoría en Ganancias para 700.000 trabajadores, el reintegro del IVA a 20 millones de personas, bono para desempleados, suma fija para trabajadores registrados, alivio para autonómos y monotributistas, bono para 7 millones de jubilados, y créditos.

      Según EcoGo, los anuncios representan un costo fiscal de $ 2,1 billones (1,1% del PBI) para la Nación, lo que complica el financiamiento del gasto. De no haber cambios, se espera un déficit primario superior al 3% del PBI, por encima del 2,4% registrado el año pasado y del 1,9% acordado con el FMI para este año.

      Si bien el nuevo IFE será financiado con impuestos, se espera que tenga impacto en las cuentas de la gestión entrante. "Todo lo que se recauda ahora por el anticipo es menos recaudación para gobierno próximo, se desfinancia a la nueva administración", dijo el tributarista Sebastián Domínguez.

      El Gobierno viene de fijar nuevas percepciones sobre las importaciones en julio, cuando extendió el impuesto PAIS a la compra de bienes y servicios en el exterior. Si bien permitió que los ingresos crecieran en agosto más que la inflación, en el año perdió casi 10 puntos porcentuales de recaudación por la sequía.


      Sobre la firma

      Juan Manuel Barca
      Juan Manuel Barca

      Periodista acreditado en el Ministerio de Economía. jbarca@clarin.com

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