Sin un acuerdo con los socialistas, Alfonsín se acerca más a De Narváez

Un día más, y el acuerdo entre la Unión Cívica Radical (UCR) y el Partido Socialista (PS) sigue en el mismo estado: la resolución imposible. Desde ambos sectores continúan mostrándose irreductibles en sus posiciones , pedidos, acciones. Los socialistas piden a los radicales que descarten el apoyo bonaerense de Francisco De Narváez. Pero Ricardo Alfonsín no cederá, e incluso ya tiene agendado un acto para el sábado con Francisco De Narváez, en Mar del Plata, aunque no haya confirmado del todo su presencia. De hacerlo, se confirmaría también su alianza con el diputado peronista. Ayer, el radical difundió una carta donde volvió a pedir a al socialismo que acepte el acercamiento con PJ disidente: “Que no fuéramos por esa razón juntos, sería un error histórico.

Que nos enfrentemos, sería imperdonable ”, ruega el texto.

Más allá de esas palabras, una especie de pedido último de negociación, la ruptura entre la UCR y el PS, hoy, es un hecho.

El radicalismo dejó trascender que cree que los socialistas siguen poniendo condiciones y trabas porque, en verdad, no quiere competir electoralmente a nivel nacional: “ Piensan que Cristina Kirchner es invencible , que ya ganó”, criticó ayer el presidente del Comité Nacional, Angel Rozas. Ocurre que después de la reunión que mantuvo el martes con el senador provincial socialista Juan Zabalza, representante del gobernador santafesino Hermes Binner, Rozas se convenció: el acuerdo entre radicales y socialistas será imposible.

Se basó en una intrigante frase que le dijo Zabalza: “Creemos que no es nuestro tiempo electoral”, le habría transmitido el socialista, según pudo reconstruir Clarín en base a fuentes partidarias. Rozas fue con ese mensaje desalentador a Alfonsín. El candidato presidencial de la UCR venía pensando hace varios días que el socialismo se mostraba demasiado intransigente. Nunca lo dirá en público, pero no duda: cree que Binner le muestra poca propensión al diálogo porque en realidad no quiere acordar nada con él.

La tesis radical es que los socialistas preferirán concentrarse en la pelea electoral por Santa Fe para conservar bajo su poder a ese territorio, y es por eso que no querrán confrontar con la Casa Rosada : si ganan de nuevo la gobernación, deberán depender de los envíos económicos del Poder Ejecutivo. Los socialistas, por supuesto, rechazan esa versión, y muestran como prueba el posible lanzamiento presidencial de Binner.

Así y todo, como se trata de radicales y socialistas, de política, el final está abierto. Se prevé una nueva reunión interpartidaria para antes del fin de semana. Ni ellos saben qué puede pasar.