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      Cómo se puede encarar mejor el año

      Dos psicólogos abordan respuestas a preguntas comunes: qué actitud tener para cumplir nuevos objetivos...

      Cómo se puede encarar mejor el añoFestejos por Año Nuevo. (Foto: Andres D'Elia)
      Redacción Clarín

      Cecilia di Genaro, Especial para Clarín

      Año nuevo... pasaron los brindis, terminaron los balances y esa pregunta, la pregunta, también llega puntual: ¿vida nueva, realmente? Según el filosofo y escritor nacido en India, Jiddu Krishnamurti: “El final es el comienzo, y el comienzo es el primer paso, y el primer paso es el único paso”. Pero, ¿qué cosas hay que tener en cuenta en estos momentos de cierre y apertura? ¿Es necesario revisar el pasado reciente para proyectarse? En busca de respuestas, Clarín consultó al Dr. Vicente De Gemmis, psicólogo, magister en salud mental comunitaria y docente e investigador de la UBA, y a la Lic. María L. Reina, coordinadora del área Comunidad, Salud e Inclusión Social del Centro de Salud Mental Nº1.

      -Año nuevo consumado. ¿Es necesario hacer un balance del año anterior para empezar uno nuevo?

      VG: Un balance es un detenerse... Poder entender nuestro pasado es fundamental para encarar el futuro. Pero hay que tener cuidado de cómo hacemos este análisis, no caer en la culpa impotentizadora: “Soy un desastre, no pude tal cosa”; sino en una responsabilización operante: “Me pasó tal cosa, pero lo voy a modificar para que no se repita”.

      MR: Pensar que termina el año y que en el próximo va a pasar otra cosa, da un impulso, genera una ilusión. Y las personas necesitamos ilusiones porque humanizan. Me parece que el balance de fin de año no se presenta como necesario, simplemente ocurre, así como también la ideación de proyectos para el año por venir.

      -¿Pensar en términos de objetivos es saludable porque ordena o es una presión que no sirve demasiado?

      VG: Depende de diversas variables, en primer lugar qué objetivos nos proponemos: ¿es posible cumplirlos o van a sumarse en la lista de reproches del balance del próximo año? Propongámonos objetivos cumplibles. En segundo lugar, ¿es algo que realmente queremos o estamos cumpliendo el mandato de otros? Tercero, y el más importante: ¿qué nos pasa con el objetivo: nos sirve para orientarnos o nos genera una presión que nos hace padecer diariamente? Quizás es mejor hablar de propósito que de objetivo. Uno puede tener el propósito de ser campeón de un deporte, se entrena, compite y pierde la final con otro competidor. No logró el objetivo, pero cumplió su propósito.

      -¿Ser optimista o ser pesimista son cualidades inamovibles, que vienen con uno, o es necesario trabajarlas?

      MR: La salud mental es pensada desde la OMS, desde nuestras leyes, como una construcción en la que inciden muchos factores: la salud física, su propia historia, las situaciones sociales, la inclusión, el lugar que cada persona tiene en una sociedad y en una cultura. Con lo cual la sensación de optimismo o pesimismo tendrá que ver con cómo esté la persona en un momento cultural, histórico, personal y social determinado. Estar optimista o pesimista depende del contexto. Lo que es seguro es que hay que trabajar para generar lazos sociales amables; la realización de actividades que generen placer y divertimento colaboran bastante en la construcción de un estado de ánimo positivo.

      VG:Estamos de acuerdo en que son cualidades que dependen de esos factores y que también se van forjando durante la vida. No son inamovibles y es nuestra responsabilidad ir trabajándola. Ambas cualidades al extremo no son buenas: el pesimismo tiene un aspecto negativo, pero el optimismo al extremo también pude ser dañino. Al pesimista le aconsejaría poder discriminar la visión, poder ver que hasta en los peores momentos hay cosas maravillosas que seguramente no está viendo. A los extremos optimistas -en muchos casos negadores de la realidad- les diría que pierdan el miedo a las cosas negativas, que en muchos casos son las que nos ayudan a crecer y a aprender.

      -¿Cuál es la mejor forma de trabajar la confianza en uno mismo?

      MR: Cuando alguien toma una decisión que puede cambiar la dirección que tenía su vida, más allá que pueda provocar algún tipo de sufrimiento, genera un alivio y también mayor confianza. Así como hacer cosas que representan a la persona -cosas que lo apasionan y que ponen en juego las capacidades personales-, eso genera mayor confianza.

      VG: Y también es interesante interrogarse por la falta de confianza en uno: ¿de dónde surge?, ¿cuáles son los motivos? Quizás tenga que ver con una mirada desvalorizadora sobre uno mismo, pero también puede ser una llamada de atención sobre cierto desfasaje entre lo que queremos y lo que hacemos para lograrlo. Diría que la autoconfianza hay que ir ganándosela conociendo y reconociendo nuestras posibilidades y nuestras limitaciones, sabiendo con qué podemos contar y con que no.

      -¿En esta época del año es más importante cortar un poco con la tecnología y darle espacio a otro tipo de conexiones?

      VG: Diría que sí, sin embargo, si nos obligamos a no usar el celular o la computadora, pero estamos pendientes de lo que estarán hablando en el grupo de WhatsApp o en Facebook, diría que esta restricción tecnológica no estaría sirviendo para el objetivo y nos estaría generando un foco más de ansiedad.

      MR: No hay que olvidar que la tecnología forma parte de la vida de las personas y se ha convertido en un recurso para casi todas las prácticas humanas: divertimento, comunicación, trabajo. Las personas pegadas a las pantallas los 365 días del año es una foto de la que todos somos partícipes y testigos. Cada persona tendrá que procurarse su espacio de distancia con ella. Su utilización ha cambiado los paradigmas culturales de lazo social ¿Es bueno? ¿Es malo? Simplemente es y está entre nosotros. Creo que la pregunta para esta época es si su utilización está a favor de las personas o intentan cubrir un tiempo, un vacío, con el cual no se sabe qué hacer.

      -De cara al nuevo año, ¿cuál es la forma más sana de incentivar la motivación y la creatividad?

      MR: La creatividad está íntimamente vinculada a la invención. Para poder estar creativo es fundamental no estar alienado por obligaciones y problemas. Juntarse con amigos, realizar una actividad “no obligatoria” que cause placer y diversión abre el espacio para que la creatividad se haga presente. Y no sólo en ese espacio compartido, sino para la vida de la persona. Para habitar el espacio del estar creativo es necesario estar disponible.

      VG: Creo que la motivación es un trabajo delicado, complejo y artesanal. Actualmente la sociedad de consumo nos permite confundirnos fácilmente creándonos falsas motivaciones referidas a tener determinados objetos. Esas falsas motivaciones nos dejan vacios y alienados, faltos de creatividad. El trabajo analítico es fundamental en tratar de dilucidar cuál es nuestro deseo, qué queremos profundamente para nuestra vida. La motivación en muchos casos es una búsqueda interna, más que externa. La creatividad es algo que generalmente fuimos perdiendo con el tiempo. Los niños son básicamente creativos, el juego es un acto de creatividad. Habría que practicarlo más seguido.




      Vacaciones y estrés...

      El problema de no hacer y pensar en nada

      Tema más recurrente de lo que pensamos: el estrés en vacaciones, y cómo combatirlo. “Lo primero es renunciar al mandato de ser feliz, eso nos genera una sobre exigencia y una desilusión si sentimos que no estamos cumpliendo con las ‘vacaciones soñadas’”, arranca De Gemminis. “Poder parar y poder disfrutar de no hacer nada. Poder disfrutar de no obligarse a nada, inclusive a ser feliz”. Completa Reina: “Y tener en cuenta que las vacaciones intentan ser una pausa, un espacio en blanco que se espera con ansias, en donde el tiempo no es organizado por una actividad sistemática y rutinaria. Ocurre muchas veces que ‘hacer nada’ produce cierto nerviosismo y algunas personas necesitan organizarse el día de vacaciones para no estresarse. En este sentido, cada uno sabe cuáles son las cosas que le permiten hacer un corte con las obligaciones. Sólo se trata de aceptar el desafío de hacer algo con esa pausa a la que invitan las vacaciones”.


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