“Escuchar lo que dicen con el ruido de las cacerolas”

¿No te parece que lo que acaba de suceder -en Capital y en el país- es una verdadera muestra de democracia? ¿No merece ser escuchado el reclamo de la gente expresándose libremente, sin consignas partidarias, sin agresión, ni insultos? ¿Cómo no podés ver el enriquecimiento obsceno de los funcionarios, la corrupción, la inseguridad, las mentiras del INDEC, la violencia de Moreno, la torpeza de Timerman, los exabruptos patéticos de Bonafini, la tremenda vergüenza ajena que nos da el vicepresidente, el narcisismo casi patológico de la Presidenta? ¿No te das cuenta de que muchos como yo, que definitivamente no somos golpistas ni destituyentes ni muchísimo menos “de derecha” ni estamos engañados por Clarín, que no somos políticos ni sofisticados catedráticos que recorren el mundo dando conferencias como vos, que no vivimos en Londres, estamos hartos porque vemos la realidad aquí con nuestros propios ojos, todos los días? Aún algunos de nosotros que apoyamos genuinamente a un Kirchner poco conocido cuando asumió en 2003 hasta que luego el tiempo se encargó de mostrar la realidad oculta detrás del discurso grandilocuente y la épica impostada y demagógica?

Ernesto, ¿no te das cuenta que todo tu discurso intelectual aquí no cuenta porque ningún proyecto político respetable puede construirse en base a la mentira alevosa, el desprecio por el que piensa diferente y la falta de respeto? ¿Qué tal si te venís un rato de Londres y te das una vuelta por Buenos Aires? Pero no para felicitar a Cristina por lo bien que está haciendo las cosas -mientras el “relato” se cae a pedazos- sino para charlar con la gente. Venite a caminar un rato por donde prefieras, Palermo o Haedo, Lanús o Quilmes. Vamos juntos al supermercado y me explicás cómo se come con $ 6 diarios, y después tomamos un café y me convencés de que Cristina se hizo hipermillonaria porque fue una “exitosa abogada”.

Parafraseando las bellas palabras de Dilma Rousseff “... es siempre preferible el ruido de la prensa libre al silencio de las tumbas de las dictaduras”.
¿No es preferible salir de la burbuja de la autocomplacencia y escuchar lo que dicen “los otros” con el ruido de sus cacerolas? Muchos saludos. Tu primo.

Alejo Laclau
alejolaclau@sicoar.com

N. de la R.: El autor es primo segundo del filósofo argentino Ernesto Laclau, quien vive en Londres y es una de las usinas intelectuales del kirchnerismo.

El 8N que sigue presente en la gente
Señora Presidenta, la demostración de civismo y tolerancia, de amor a la democracia y a la libertad, la firmeza en el pedido de menos corrupción y más seguridad, de la búsqueda de sinceramiento en cuanto a la inflación y al desempleo, debe ser leída por una persona inteligente como usted. Nadie desea su renuncia, pero sí que pueda reformular las acciones de su Gobierno. Nadie es golpista, pero necesitamos vivir en paz. Nadie quiere el final de su Gobierno, pero sí poder salir a la calle y volver a casa vivo. Nadie es totalitario, pero necesitamos escuchar todas las voces de todos los sectores.

Señora Presidenta, yo no la voté, pero no creo en los “ismos” que conllevan a la destrucción de los disensos y consensos de una democracia. Cuente con todos los ciudadanos, escúchenos, no se rodee de personas que le hacen perder la percepción de la realidad. Señora Presidenta, que el 8N sea un punto de inflexión en su Gobierno y en nuestra historia. Usted tiene la gran oportunidad en sus manos.

Roberto Pelaez
En Psicología se considera proyección aquello que es nuestro y se lo adjudicamos al otro. Eso es precisamente el relato del Gobierno que siempre habla del odio de los otros y ahora agrega la Presidenta hablando de distorsión de la realidad de aquellos ciudadanos que salieron a manifestarse el 8N. Además se permite faltarle el respeto al ciudadano con ironías y desnudando que para ella solamente existen sus seguidores, todo lo demás es descartable.

Habría que revisar muy bien la Constitución porque quien mal interpreta el ejercicio del poder aunque se haya legitimado a través del voto, el mandato no le otorga la “propiedad” del país y por supuesto se convierte en ilegal cuando no se respeta. Por eso cuando desde el Gobierno nos corren con el discurso de destituyentes están rozando sin querer que existen destituciones que la Constitución ampara como es la ilegalidad o la insania del funcionario por más que haya sido elegido. El mandato transferido por la ciudadanía es temporal y debe ajustarse a Derecho.

Gabriel Demarco
Soy un argentino más que el 13S como el 8N fue junto a su familia a la plaza a expresar la disconformidad con ciertos actos y formas de gobernar, y a repudiar el ninguneo a los ciudadanos cuando reclamamos cosas justas, que no es lo mismo que manifestar “contra el Gobierno”, y mucho menos intentar desestabilizarlo o hacer un golpe de estado. Aunque yo no voté a esta Presidenta, respeto que una mayoría del 54% lo hiciera, y debemos entender que cualquier gobernante es votado para hacer las cosas bien. Esto significa que ningún mandatario ha de esperar que glorifiquen y aplaudan aquello que por ley, mandato popular, ética y sentido común le fue delegado por la ciudadanía: gobernar bien y para todos. Es por ello que adquiere particular significado que el pueblo masivamente se exprese cuando advierte una marcada sordera o autismo del gobierno respecto a genuinas preocupaciones cotidianas: seguridad, inflación, avasallamiento de la libertad de prensa y opinión, etc. La Presidenta no puede ni debe hacer oídos sordos al clamor popular, menos aun cuando se jacta de encabezar un gobierno “nacional y popular” Esteban Kusmierczyk
A pesar de ser un distrito con unos diez mil habitantes, Florentino Ameghino tiene la posibilidad de contar con una diputada nacional del Frente para la Victoria, Andrea García, y un senador provincial, su hermano Patricio García, ambos cercanos a la corriente que lidera el vicegobernador Mariotto. Sin embargo, diversos hechos delictivos en domicilios, robos y amenazas con armas de fuego, han inquietado a la apacible localidad en los que no eran habituales estos acontecimientos. El 8N, como nunca antes se había concretado, unos cuatrocientos vecinos marcharon en forma pacífica, entonando las estrofas del Himno por la plaza central de la ciudad de Ameghino, finalizando la concentración frente al edificio municipal.

Angel Barda