Un penal con presos que salían a cometer robos

Desde su inauguración, a principios de 2007, la Unidad 48 de San Martín fue centro de denuncias variadas: vejaciones a presos con la complicidad de los guardiacárceles, pactos entre penitenciarios y presos para que éstos salgan a robar, venta de drogas dentro del penal y hasta la existencia de napas contaminadas que hacen tóxica el agua corriente del lugar.

“Las cosas están mal desde la misma base. La Unidad 48 (que integra un complejo con la 46 y la 47) fue construida sin ninguna intervención de las autoridades provinciales de Desarrollo Ambiental. Los pozos de agua están a sólo 60 metros de profundidad y el agua que sale de ellos esta contaminada con metales pesados, plaguicidas e hidrocarburos ”, explicó a Clarín el secretario de Ejecución Penal de la Defensoría General de San Martín, Juan Manuel Casolati.

Un detalle: el complejo que integra la Unidad 48 esta construido sobre relleno sanitario, en los márgenes del contaminado río Reconquista.

En 2007 Casolati presentó un habeas corpus pidiendo que no mandaran más presos a esta cárcel y que los que ya había allí fueran trasladados a otras unidades. No hicieron lugar a su solicitud, pero sí se ordenó que el Estado provincial les proveyera a presos y penitenciarios el suministro de 8 litros de agua diarios por cabeza , en bidones.

“Hasta hoy se está en esa situación: el agua se distribuye en bidones. Pero no se respeta la cantidad, ya que solo entregan dos litros por persona”, agregó el funcionario, quien en su momento denunció al Servicio Penitenciario, al Ministerio de Justicia y al de Obras Públicas (todo bonaerense) por cómo fue construida la Unidad y por tratar de ocultar los problemas con las napas .

Ahí no termina todo. En marzo pasado surgió otra serie de escándalos en la Unidad. Por ejemplo, en la Fiscalía 16 de San Martín se investiga la venta de drogas por parte de guardias , el otorgamiento de “permisos” a presos para salir a robar y la existencia de un desarmadero y taller clandestino en el penal.

En esta causa constan los testimonios de tres internos, que aseguraron que salían a la calle y robaban para los penitenciarios. Hay fotos en las que aparecen tres presos que estaban alojados en el pabellón 12 vestidos con uniformes de guardias; y en un video aparece un agente entregándole drogas a un recluso .

En otra investigación, iniciada en el Juzgado de Ejecución Penal N° 1 (hoy derivada a la Fiscalía 16), un preso denunció que salía a robar autos que luego eran desguazados dentro del penal .

Recientemente, el pabellón 12 fue clausurado. La violación de un preso en ese sector terminó revelando condiciones extremas de hacinamiento: 55 presos se turnaban para dormir, rodeados de materia fecal .

Para completar el panorama Casolati ya presentó dos denuncias contra guardias por emborracharse y drogarse en horario de trabajo y hacer tiro al blanco con los presos y sus familias.