Asesinan a un hombre cuando cerraba su negocio en San Justo

Entró su camioneta al local y bajó las persianas porque el día de trabajo había terminado. Pero cuando estaba cerrando la puerta de escape, aparecieron dos ladrones armados en la oscuridad. El comerciante trató de evitar que los asaltantes entrasen al comercio porque adentro estaban su hijo de 11 años y sus dos sobrinos.

Pero no pudo: uno de los ladrones le disparó un tiro mortal en el pecho.

El episodio ocurrió minutos después de las siete de la tarde del miércoles en San Justo. Con la muerte del comerciante ya son seis las personas que fueron asesinadas en ocasión de robo en esa localidad, en 47 días.

La víctima, Jorge Antonio Aguirre, tenía 50 años y era dueño de una casa de herrajes ubicada en Provincias Unidas (Ruta Nacional 3) 4455, entre Manuel de Sarratea y Pampa, en el partido bonaerense de La Matanza.

“La bala le pegó directo en el corazón.

Yo llegué cuatro minutos después del ataque al local porque me llamaron sus familiares. El hijo mayor de Jorge lo subió al auto, lo llevó al hospital Paraoissien pero llegó muerto”, contó a Clarín indignado un amigo de la víctima.

Aguirre estaba casado y tenía dos hijos de 11 y 28 años. Vivía en Morón junto con su familia.

Fuentes del caso contaron que la víctima había cerrado la puerta de blindex de su negocio a las 19 y luego entró su vieja camioneta Dodge modelo 1969 (con la que hacía los repartos) en el garage que está pegado al local. Cuando el hombre ya había terminado de bajar la persiana e iba caminando a cerrar la puerta de escape, aparecieron al menos dos asaltantes.

En el momento del asalto, adentro del local estaba el hijo del herrero (de 11 años), dos sobrinos de la víctima (una nena de 8 y un nene de 11) y dos empleados de la herrería. “Cuando el ladrón estaba entrando, Jorge fue corriendo y trató de cerrar la puerta. El asaltante quedó con una pierna y parte del torso dentro del local y la otra parte afuera.

Jorge empezó a forcejear para que no logre entrar”, explicó el amigo de la víctima.

A los gritos, el comerciante llamó a su dos empleados para que lo ayudaran y todos empezaron a trabar la puerta y presionar al asaltante para que se fuera. Pero el ladrón logró disparar un tiro hacia donde estaban Jorge y sus empleados.

“Por desgracia la bala le pegó al hombre en el medio del pecho. Luego del disparo, los ladrones escaparon sin robar nada”, explicó un investigador del caso.

Desesperados, los empleados de Aguirre llamaron a la ambulancia, a algunos amigos de la víctima que viven en el barrio y a su hijo mayor para pedirles auxilio.

Los investigadores policiales creen que fue un intento de robo al “voleo”. Por el caso, hasta anoche, no había detenidos. “Los ladrones pasaron por la puerta del negocio, vieron la puerta abierta y quisieron aprovechar la oportunidad. No tenían nada planeado”, especuló un investigador.

Para reclamar más seguridad en la zona, los vecinos del comerciante asesinado le dijeron a Clarín que hoy a las 18 r ealizarán una marcha en la rotonda de San Justo y van a cortar el tránsito.

Las otros crímenes cometidos en San Justo fueron los del técnico agropecuario Nicolás Rodríguez (30); el chapista Eduardo Lombardi (41); el empleado de una fábrica de embutidos Nicolás González (23); el remisero Juan Pablo Espósito (72) y el capitán del Grupo Halcón Omar Flores (40). Todos murieron en ocasión de robo. Por los reiterados hechos de inseguridad, el gobernador Daniel Scioli anunció que enviará más policías.