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      En internet, las vaquitas son sagradas

      En un rally solidario, y colectando donaciones online, los hermanos Cardone recorrieron 4.000 kilómetros en la India, a bordo de un triciclo a motor.

      En internet, las vaquitas son sagradasCLAIMA20110218_0011 En internet, las vaquitas son sagradas
      Redacción Clarín

      Como una capítulo de Los autos locos , pero sin villanos. Como el Dakar, pero sin millonarios. Como un rally monomarca, pero sin ganadores ni perdedores. Conocidos en el ambiente motorista platense como Los Hermanos Macana, Federico y Guillermo Cardone hacía tiempo que no se veían (Fede vive en Madrid) y ya estaban necesitando un reencuentro, en combinación con un viaje bien tuerca y aventurero: “El Rickshaw Run nos cerraba en tiempo, dinero y aventura”, explica Fede por skype. Tomando su alias pistero, sumaron al venezolano Mateo Caballero y al hindú Noshir Irani (ex compañeros de cuando estudiaron en una universidad en Estados Unidos) y metieron primera... rumbo a la India. “A Nosh, nuestro amigo hindú, realizar este viaje en su tierra y mostrarnos su país le hacia mucha ilusión. Y nos pusimos manos a la obra”.

      Sus amigos tuercas les habían contado del Rickshaw Run , o la carrera solidaria de los Tuk Tuk en esas motonetas de tres rueditas, con motores de 1500cc. que son el método de transporte más popular, en el sur de la populosa India. “Estos amigos españoles hicieron el Mongol Rally, que es coger un auto de más de 10 años y que no tenga un motor de más de 1100cc. La salida es desde Londres, Inglaterra, y hay que llegar hasta Mongolia, no hay ruta, sólo llegar”. Los organizadores del “Dakar de los pobres”, también organizan el Rickshaw Run. La salida fue el 2 de enero en el norte en Jaisalmer, Rajasthan, y la bandera a cuadros cae en Cochin, en Kerala, a 4.000 kilómetros. Para participar, además de costearse los pasajes, este cuarteto de treintañeros debió pagar 1.000 libras esterlinas (más de 6.000 pesos) como inscripción y alquiler del vehículo. Ahí entra en juego Just Giving , porque el rally también es solidario (ver La carrera ...). “Los 60 equipos deben lograr ese mínimo. Esta web es una gran ayuda, porque seteás la cuenta con tu equipo, promocionás tu evento y un link personal para que te puedan donar”.

      El Crowdfunding (o Financiamiento multitudinario) crece al compás de las redes sociales que potencian el “Fan Power” y la credibilidad para transacciones online, que facilitan y aceleran estos micropagos.

      “Para mí, es como la rifa del colegio que le vendías a tus papás para hacer el viaje de egresados”, compara Federico. Claro, siempre hay una tía desconfiada. “Tengo que reconocer que funcionó muy bien para la mitad del team que vive en Estados Unidos, porque no recibimos ni una donación de Argentina o España. Vi que la gente, en Argentina, es muy desconfiada con el tema de las tarjetas de crédito en Internet. Así que hice unas remeras de muy buena calidad, con el logo muy lindo y me dedique a venderlas. ¡Y se agotaron!”. A la solidaridad online anglo, Federico y Guillermo, la equilibraron con espíritu buscavidas y latino. Y mientras algunos donantes yanquis soltaron sin problemas hasta 100 dólares, las respuestas de sus compatriotas le hacían levantar temperatura: “Las respuestas más idiotas eran por qué colaborar con esas personas si en Argentina también hay necesitados. No entiendo la diferencia, no es cuestión de fronteras, es ayudar, da igual dónde vivan, son seres humanos necesitados. Nunca lo entendía”. Volvamos a la pista.

      Los Macana Cardone Bros ya tenían kilometraje previo en travesías por San Juan, La Rioja y Salta, pero esto fue extremo y exótico: “Cada equipo elige su ruta. Nosotros hicimos trechos de 400 kilómetros en un día, y pensá que el tuk tuk da 55 kilómetros por hora, con viento a favor. Sólo tenés que llegar en 14 días, para estar en la fiesta final. De hecho, el que llegó primero fue abucheado, por no entender de qué va la carrera. Lo hizo en 9 días pero seguro que no tenía ni una foto, ni habrá conocido un palacio”.

      –¿A ustedes cómo les fue? –Fuimos los que más kilómetros recorrimos (3.750 kms) porque paramos unos días de playas paradisíacas, hicimos safari y nos perdimos varias veces. A los de otro equipo, el FBI de la India los quiso meter presos, porque se sacaron fotos en una planta fotovoltaica. ¡Creían que eran espías! –¿La logística fue bien fácil? –La India está tan poblada y la gente es tan amable que se hizo fácil. Lo único que necesitábamos diariamente era aceite para la mezcla del motor, gasolina, agua y comida. Una noche, en medio de la nada, tuvimos que cambiar el aceite. Golpeamos una casa, nos abrieron la puerta y nos cobraron 260 rupias (5 ó 6 euros). ¡Y hasta factura nos dieron! -¿Y algún riesgo real? –La carrera es peligrosa. Estuvimos muy cerca de chocar y nos salvamos por pelos. Si creen que en Argentina se maneja mal, no saben lo que es la India. ¡Están locos! Adelantan por cualquier carril, los camioneros hacen lo que quieren. Cada vez que había una banquina, agradecíamos a Dios. Y lo otro bien real ¡es la cagadera que te agarrás por la comida!


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