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      Misterioso ataque con una bomba casera a una mujer

      Vio un paquete con un moño azul, lo agarró y estalló en sus manos.

      Misterioso ataque con una bomba casera a una mujerCLAIMA20130103_0068 GUSTAVO ORTIZ Rastros. En el piso, sangre que perdió la víctima tras ser herida./GUSTAVO ORTIZ
      Redacción Clarín
      03/01/2013 01:49

      Salió a la calle luego de almorzar con su familia y observó que arriba del techo de la camioneta de su yerno alguien había dejado una bolsa pequeña con un moño azul en un borde. La mujer pensó q ue era un regalo y que alguien de su entorno se lo había olvidado allí. Cuando lo fue a agarrar, el paquete explotó. La víctima terminó internada con graves quemaduras en la cara, el pecho y en uno de sus brazos. Anoche corría riesgo de perder un dedo.

      En un primer momento, como el dueño de la camioneta donde estaba apoyada la bomba trabaja en el Congreso de la Nación, se pensó que se trataba de una venganza contra él. Pero luego esa hipótesis pareció perder fuerza.

      El extraño episodio que se dio a conocer ayer ocurrió el martes alrededor de las cinco de la tarde en la calle Caracas al 1800, en el barrio porteño de Villa Mitre.

      La víctima, identificada como Graciela, tiene 56 años. En un primer momento la mujer fue llevada al hospital Alvarez y luego derivada a una clínica privada de la Paternal.

      No hay detenidos.

      “Estábamos festejando el Año Nuevo. Mi hermana estaba con mi prima en la calle.

      Arriba del techo de la camioneta (marca Honda) apareció la bolsita con el moño. Mi sobrina la vio y le dijo a su mamá: ‘mirá lo que se olvidaron arriba del auto’. Ella lo tocó y explotó. Le causó mucho daño”, contó Jorge, el hermano de Graciela.

      La explosión fue tan fuerte que provocó daños en el techo y el capó del vehículo.

      También el estallido rompió los vidrios de una camioneta Suzuki que estaba estacionada a unos cinco metros.

      Debido a que el dueño de la camioneta Honda trabaja en el Congreso, la primera hipótesis que se investigó fue la de una venganza. “ Hace 28 años que pertenece a la planta permanente del Congreso y no responde a ningún partido político. Además, no existe ninguna amenaza previa”, explicó una fuente del caso.

      “Es un hecho circunstancial que no tiene ningún móvil personal.

      Se descartó que se haya tratado de una venganza o un ajuste de cuentas”, explicó Aldo de la Fuente, el fiscal del caso.

      Los investigadores judiciales dijeron que el explosivo era precario. “Era una lata de metal con pólvora y un detonador.

      Es probable que el que hizo esto lo haya hecho por diversión.

      Por suerte la víctima es de estatura baja y tuvo que levantar los brazos para tomar el explosivo. Si hubiese sido más alta el daño hubiese sido mayor” , resaltó un investigador.

      Según las fuentes, la víctima tiene muy comprometida la mano derecha y corre riesgo de perder el dedo pulgar.