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      Gualeguaychú, dominado por la bronca y la incertidumbre

      Los asambleístas estallaron en insultos contra Aníbal F. “Le da la razón a Uruguay”.

      Gualeguaychú, dominado por la bronca y la incertidumbreCLAIMA20100610_0005 En la asamblea. un afiche recuerda anoche la visita de los kirchner a gualeguaychu. era causa nacional.
      Redacción Clarín
      10/06/2010 01:23

      Gendarmería nunca llegó al kilómetro 28 de la ruta 136. Arroyo Verde nunca se desalojó. El miedo a la represión se disolvió con el correr de las horas, pero con el paso del tiempo el temor se transformó en incertidumbre.

      Se convirtió en una compleja rutina del no saber y así, en un claro contrincante. Para los ambientalistas que cortan el puente Internacional General San Martín desde hace poco más de tres años, el golpe llegó de la manera menos esperada y de la forma más imprevista.

      Luego de 24 horas de espera, el Gobierno les cerró la puerta de manera definitiva y se colocó en la otra vereda, justamente en el campo más sinuoso, el judicial. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue el vocero de la acusación contra los principales integrantes de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú.

      Fernández habló de “actitudes radicalizadas y violentas ” y sentenció el accionar del corte como un “alzamiento contra un tratado internacional”. Apenas se cortó la imagen que transmitió en directo el discurso del jefe de ministros, la cara de los principales referentes de la Asamblea se transformó. Cambió de un pálido color de desconcierto, a un rojo de bronca . Juan Veronesi, uno de los históricos militantes de la lucha contra la pastera UPM (ex Botnia), fue el primero en encarar un masivo insulto contra el Jefe de Gabinete.

      “El señor Aníbal Fernández fue por otro carril en el análisis de esta situación. Y encima, vino a decir que no hay pruebas de que hay contaminación. Lo lamento muchísimo. Fue por una vía lateral, ajena a lo que plantea esta asamblea”, dijo Veronesi a Clarín . La acción judicial lo sorprendió: “Es algo inaudito que vengan a querellar a su propio pueblo, cuando legítimamente se está luchando contra Botnia y no contra Uruguay. Es darle la razón al Gobierno uruguayo, que ha violado un tratado y a Botnia, que es ilegal, y nuestro Gobierno parece que sí la acepta”.

      Juan Carlos Barrios es otros de los asambleístas que se mantienen sobre la ruta desde el comienzo de los cortes. No pudo ocultar su descontento y acusó a Fernández de “no tener vergüenza”: “Este Gobierno es tan o más cómplice, tan o más inmoral que los propios uruguayos ”. ¿Siente que se quedaron solos?, le preguntó Clarín a Barrios, que fue terminante en su respuesta. “En absoluto, la ciudadanía de Gualeguaychú y el pueblo argentino sabe perfectamente bien las condiciones de nuestra lucha y no vamos aflojar. La Asamblea no va a ceder un ápice”, finalizó.

      Arroyo Verde vivió una jornada inusual. Durante la noche, el lugar del corte se vació. La seguridad de que Gendarmería no aparecería generó que el grueso de la gente se acerque a partir de las 7 de la mañana. Recién al mediodía, el kilómetro 28 tuvo su punto álgido: más de 400 personas. No pasó de eso.

      La amenaza del desalojo generó en la mayoría de los asambleístas una rara ciclotimia. Por momentos, cuando el fantasma del avance de los gendarmes se disolvía, ellos se animaban a asegurar que nada iba a ocurrir.

      Pero las declaraciones del ministro de Justicia, Julio Cesar Alak, se repetían por radio y televisión: “Vamos a cumplir la medida judicial”, afirmaba el ministro y así, el desconcierto volvía.

      Sobre la ruta, los asambleístas discutían sus posiciones. Con un ambiente de marchas y contramarchas, se escucharon todo tipo de hipótesis y argumentaciones, que se debatían anoche en asamblea. Mientras se buscaba algún tipo de respuesta orgánica al Gobierno, los asambleístas resolvieron marchar hoy jueves hacia la Municipalidad de Gualeguaychú.

      Con matices, todos coincidían en algo.

      No importa cómo, el corte sigue, Arroyo Verde sigue siendo su casa.