La restricción a la compra de divisa no concede respiro a la construcción. A pesar de una reducción del ritmo de contracción con respecto a los últimos dos trimestres, en enero la construcción registró una caída del 5,7% interanual que provocó la perdida de 27.264 empleos durante el 2012, acorde al informe presentado ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
La caída registra el décimo mes consecutivo con signo negativo, y es consecuencia de una contracción que empezó cuando el Gobierno impuso trabas a la compra de divisa en el último trimestre del 2011 y que se profundizó en abril del año pasado.
Desde abril el sector marca cada mes una constante desaceleración que ha provocado la destrucción de 27.264 puestos de trabajo en 2012, pasando desde 438.570 puestos registrados a 411.306. El dato del último trimestre del 2012 muestra un decrecimiento del 6,2% con respecto al año anterior. La restricción al dólar, divisa en que se realizan las compraventas inmobiliarias y principal refugio de ahorristas contra la devaluación del peso, determinó la contracción de uno de los sectores más dinámicos de la economía, que en la última década, con excepción de la crisis internacional del 2008, había presentado constantemente valores positivos de crecimiento.
El sector inmobiliario, que precede e influye en el de la construcción, sufre el desdoblamiento del dólar en oficial e informal. La brecha del 60% en las dos diferentes cotizaciones impide a compradores y vendedores la determinación de un precio transparente de la propiedad. A pesar de que el valor de las propiedades haya mostrado una tendencia hacia la baja, en un escenario en donde el Gobierno impulsa la pesificación del mercado inmobiliario, el doble dólar produce un atraso en el ajuste del precio necesario para que el número de transacciones no resulte afectado. La incertidumbre paraliza a los vendedores, que en lugar de recibir pesos, se inclinan favorablemente hacia el alquiler como solución provisoria.
Según el informe del INDEC, disminuye además el 3,6% con relación a enero del año anterior la superficie a construir registrada por los permisos de edificación de obras privadas en una nomina representativa de 42 municipios. También la venta de insumos reflejó el malestar que domina al sector, con bajas de 24,9 por ciento en pisos y revestimientos, 7,4 por ciento en asfalto, 6,7 por ciento en hierro redondo, 0,7 por ciento en ladrillos huecos y 0,5 por ciento en cemento. La pintura es el único insumo que presentó una suba (6,5%), lo cual podría ser un ulterior elemento que revela la tendencia a la renovación de las propiedades en óptica de alquiler.
La perspectivas del sector no son optimistas para este mes. Según la encuesta cualitativa realizada por el INDEC, el 67% de los empresarios orientados al sector privado estiman que no habrá cambios en febrero en el nivel de actividad. De los restantes entrevistados, el 20,8% prevé una ulterior disminución y solo el 12,5% espera un aumento. De los empresarios que se dedican a la construcción de obras publicas, el 44,4% considera que la actividad se mantendrá estable, el 27,8% pronostica un aumento, mientras que el restante 27,8% prevé un escenario en ulterior caída.
Desde la consultora Ledesma advirtieron que el escenario debería mejorar levemente a lo largo del 2013: “De no mediar nuevas medidas contraproducentes y en la medida que el ajuste en el precio en dólares de los inmuebles se vaya transparentado, el sector inmobiliario, primero, y la construcción, que corre necesariamente desde atrás, irán reduciendo progresivamente el ritmo de contracción”, señalaron.
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