En la cancha abre caminos con su pique indescifrable, con sus gambetas de otra galaxia. Bien distinto fue lo que generó ayer a mitad de mañana en Ezeiza: su presencia colapsó el Aeropuerto, a tal punto que personal de seguridad ordenó cerrar una de las calles del Ministro Pistarini.
Llegó el capitán al país. Llegó Lionel Messi. Atendió a una multitud de periodistas y de ahí, sin escalas, su papá Jorge lo llevó hasta el predio de la AFA. Charló con Alejandro Sabella y luego salió al campo para realizar trabajos regenerativos. Pasado el mediodía se fue a Rosario para estar con los suyos y hoy a la mañana ya comenzará a vivir la doble jornada inaugural de las Eliminatorias.
“Empezamos de cero y esperemos que todo salga como deseamos. Lo importante es que la Selección juegue bien, como en los últimos amistosos”, declaró el 10 , quien, paralelamente, manifestó que “siempre quiero más”. Y, haciéndose cargo de su rol de líder, acotó: “Hay que tener resultados de una vez por todas. Es el momento de revertir los fracasos con resultados, es la única manera. Cuando se gana, es más fácil”.
Y entregó 3 perlitas más: 1) “A Chile le gusta presionar, es un rival muy complicado; 2) “Uno solo nunca gana un partido. Ni en la Selección ni en Barcelona; 3) “No sé lo que le está pasando a Carlitos (Tevez). Pero le deseo lo mejor y que obtenga lo que él quiere”.
Newsletter Clarín